El criador de Mastines de Filandón hace balance de un año magnífico: “Es más una afición que un negocio”

José Manuel Moncó (con chubasquero azul), criador de Mastines de Filandón.

Luis Álvarez

El final de año ha sido en la tradición siempre tiempo de inventarios y de balances. Así lo ha querido hacer José Manuel Moncó, para dar a conocer los resultados de un año excepcional de su criadero Mastines de Filandón, que ha logrado hasta siete grandes premios para sus ejemplares, no solo a nivel provincial y nacional, también internacional, en Francia, Bruselas y Braga.

Los cuatro animales que actualmente tiene este criador son poseedores de un currículum espectacular con 14 premios acumulados desde 2017. A lo que se debe añadir que durante los últimos 10 años ha logrado para su criadero el galardón del mejor grupo de cría de la raza otorgado por la AEPME (Asociación Española de Perro Mastín Español).

En su balance, José Manuel ha querido destacar que estos resultados no son fruto de la casualidad, lo son del trabajo, de la colaboración del buen grupo formado por la Asociación Criadores Lacianiegos de Mastín Español (ACLAME), de donde se ha iniciado y mejorado la raza, el pedigrí y la calidad de los animales.

El presidente de la asociación de criadores lacianiegos, Baltasar Álvarez señaló que, además, estos resultados tan llamativos vienen favorecidos por “un gran trabajo no solo de calidad de la cría que es diaria, también del esfuerzo y sacrificio, de cada fin de semana coger tus perros y hacer muchos kilómetros, regresar el domingo de madrugada y al día siguiente ir a trabajar”. Algo que el mismo confesó, “yo no estoy dispuesto a hacer”. Es como vivir solo por y para los perros.

Además, lanzó un mensaje para las instituciones, donde “si descontamos algunas excepciones, como la del Ayuntamiento de Villablino”, no existe sensibilidad hacia esta raza “en la labor tan importante que desempeñan en el pastoreo y la protección del ganado”. Se trata de un objetivo que, desde la asociación, pretenden sea el principal valedor de los animales, como una muy buena y eficaz herramienta en el trabajo de los ganaderos.

El alcalde de Villablino, Mario Rivas, que acompañó como invitado el acto del balance, incidió en sus palabras “en la importancia que este trabajo de los criadores tiene para dar renombre a nuestra comarca situándola como un referente nacional e internacional de tierra de mastines y de su cría”.

Algo que según explicó, fue un factor destacado en el reconocimiento de la FAO a las Montañas de León, como sistema importante del Patrimonio Agrícola Mundial, por “el trabajo de pastoreo que se mantiene con los mastines en el territorio, que se recoge en su informe”. Y reforzó con sus palabras los argumentos de Baltasar pidiendo que se valore adecuadamente este aspecto de los animales.

“Más afición que negocio”

Moncó explicó, cómo desde niño, “en casa de mi abuelo siempre había perros de todo tipo, pero para el monte los que iban con el ganado eran los mastines”. Ahí arrancó su afición por esta raza, “a los 13 años me regalaron un perro mastín y al año siguiente una perra”.

Unos años más tarde, con el apoyo “la orientación y enseñanzas” de otros criadores locales, su vecino Basilio Gago y el mismo Baltasar Álvarez, se inició como criador en 2004 con una perra procedente del primero a la que cruzó con un ejemplar del segundo. Hasta 2010 no llegó su primer premio para uno de sus ejemplares, ‘Brisa’. A partir de esa fecha fueron llegando más y más galardones.

Desde ILEON le planteamos una pregunta. ¿Compensa económicamente la cría? “Tratamos de equilibrar siempre gastos e ingresos, pero a veces como este año no se puede”, un año de muchos gastos donde casi el 70% de ese capítulo negativo de la cuenta de resultados ha estado originado por los viajes. “No te vas a hacer rico, si consigues no perder dinero ya te das por contento, es más una afición que un negocio, como otros son pescadores o cazadores, nosotros criamos perros”. 

Etiquetas
stats