Redacción ILEÓN

Si hay una fiesta leonesa, leonesa, es la de Las Cantaderas que da paso a San Froilán. Bailes regionales, pendones, carros engalanados y el bizantino e infinito debate del Foro u Oferta entre el Ayuntamiento y La Catedral de León. Todo el sabor de una tradición milenaria en las calles de la urbe legionense, que luego se riega con vino y se disfruta con morcilla en la Plaza del Grano donde se concentra el sabor milenario de lo legionense.

El día comenzó con el desfile de pendones desde San Marcos a la Catedral, poniendo en valor estps elementos señeros de la identidad de la Región Leonesa, declarados Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, y con el que se aglutina el sentimiento de los pueblos de la provincia en torno a su identidad leonesa. Este año an acudido 357 varas de 230 pueblos a la capital leonesa.

Como es habitual se entregaron varios premios, en los que se reconoció la mejor exhibición y manejo del pendón, teniendo en cuenta el arte de llevar la vara y las figuras que se crean, el cuidado y conservación del estandarte y a la mejor agrupación de acompañamiento. Estos galardones están dotados con 250 euros cada uno.

Los carros engalanados

El desfile y concurso de carros engalanados cerró esta mañana de festejos en León, con motivo de las fiestas de San Froilán, con la participación de vacas, caballos y burros tirando de los tradicionales carros adornados para la ocasión.

Colchas, pucheros o aperos de labranza sirven para engalanar estos elementos para recrear la antigua romería a la Virgen del Camino. 

El recorrido comenzó, como es habitual, en la plaza de Los Cubos y tras pasar por lugares emblemáticos de la ciudad, concluyó en la plaza del Grano. 

Las calles de la capital de la provincia se abarrotaron de gente para ver este desfile, que finaliza con la entrega de premios del concurso en esa plaza del Grano y con la actuación de grupos tradicionales. 

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