“La oferta de precio del suelo de la Junta en Villadangos es tentadora. Yo mismo me iría allí sin empresa”. No sorprendería mucho esta frase si no fuera porque quien la ha pronunciado esta semana es el presidente de la Diputación de León y número 2 del PSOE provincial, el vicesecretario general de León, Eduardo Morán. El tono a la par irónico y crítico sonó muy evidente en el Pleno.
Aún más, la ha dicho tras ser preguntado no por el polígono industrial de Villadangos del Páramo, que gestiona la Junta de Castilla y León, donde cogobernan PP y Vox, sino cuando la oposición le ha interrogado por el cumplimiento de la eterna promesa del impulso de la Plataforma Logística Intermodal de Torneros-Grulleros que diseñó el Gobierno socialista de Zapatero hace quince años, el PP de Rajoy metió en un cajón y el de Pedro Sánchez ha prometido reimpulsar.
El episodio demuestra definitivamente que estas alturas es más que evidente que en la provincia de León la pugna política del futuro industrial y el empleo entre ambos partidos, PP y PSOE, así como la batalla institucional, entre Junta y Gobierno central, se dirime entre la futura ampliación el polígono de Villadangos y la ejecución de la Plataforma Logística de Torneros.
El gigante Lidl y una oferta 'que no pudo rechazar'
Por si faltaban demostraciones, es evidente que al PSOE le ha 'escocido' el reciente anuncio de que la futura plataforma de transportes del gigante multinacional Lidl ya ha decidido instalarse a medio plazo en el polígono de Villadangos, en este municipio con alcalde popular desde hace décadas y situado a medio camino entre León capital y Astorga, junto a los centros logísticos para el noroeste por ejemplo de Mercadona o Decathlon, o el gran proyecto siderúrgico de Coated Solutions impulsado por NSR Network Steel tras el traumático cierre de la eólica Vestas. Proyecto que, por cierto, ya supuso una carrera entre Junta y Gobierno por apuntarse el tanto.
Y es que Lidl había negociado primero con la Entidad Estatal de Suelo (Sepes), que habrá de ejecutar las obras de Torneros y gestionar sus futuras parcelas, para ser el buque insignia de este emplazamiento ministerial. Así lo publicó ILEÓN en primicia en abril de 2022 y se confirmó posteriormente. Pero la Junta ha conseguido hacer que Lidl cambie de polígono y comprometa su instalación en Villadangos, como anunció el PP desde la Junta a bombo y platillo a principios de este año y por sorpresa.
Morán manifestó ese 'escozor' en público también esta semana, censurando veladamente a la Junta por 'tirar' el precio del metro cuadrado en 'su' polígono paramés, al manifestar que en Torneros “vamos a competir en agravio” por el alto coste de su ejecución, que impedirá a Sepes abaratar en exceso el metro cuadrado. Aún así, confió en que en un futuro próximo, además de empezar de una vez las primeras obras de la Plataforma logística, haya en cartera algunas compañías interesadas en arrancar su proyecto porque “hay gestiones con empresas públicas para que se instalen”, afirmó.
Añadía también su extrañeza porque Lidl se haya avenido a dar un bandazo al resaltar su “prisa por localizarse”, dijo, en Villadangos, sobre todo porque hoy es un polígono saturado, gracias a un evidente éxito de atracción, y que por lo tanto depende ya de su esperada ampliación. Una ampliación que permitirá casi duplicar su gran tamaño actual, hasta alcanzar los 3.841.000 metros cuadrados y para la que ya ha habido un embrionario primer impulso administrativo, muchos actos de propaganda con conocidos consejeros y compromiso presupuestario que, sin embargo, no tiene aún reflejo real en las cuentas de la Junta para 2023.
Aún varios años por delante... en los dos proyectos
Por último, el presidente socialista de la Diputación quiso echar un jarro de agua fría asegurando que, “como muchos alcaldes sabéis”, dijo en el Pleno provincial, ampliar un polígono industrial lleva años de trámites entre administrativos, urbanísticos o medioambientales, por lo que “irá muy lento” y cuantificó que ni Lidl ni nadie podrá instalarse en el nuevo emplazamiento “en tres o cuatro años”, es decir, entre 2026 y 2027.
No demasiado lejos de ese largo panorama temporal podría quedar la plataforma de Torneros, mucho más próxima a León capital que Villadangos. Tras años en el limbo político, en octubre de 2022 hubo por fin concreción de inversión, 25 millones de euros, para la primera de cuatro fases, que sumarían 821.216 metros cuadrados en 173 parcelas dentro de un espacio total disponible de 1.980.000, y el compromiso de que la primera máquina empezara a trabajar por fin este año 2023.
Ahí es donde podría pasar factura la batalla política entre partidos y administraciones, más aún muy cerca de elecciones municipales y en un año de comicios generales. Porque el primer trámite imprescindible y previo a esas obras está en manos de la Junta de Castilla y León. El director general, Fidel Vázquez, advirtió que es la Consejería de Medio Ambiente, del consejero leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, la que dar el definitivo visto bueno al proyecto final de ejecución, que el Gobierno entregó en noviembre. Hasta este 'ok' no podrá comenzar nada en Torneros. Y Sepes espera y desespera.
Torneros, obligatoriamente al ritmo de la Junta
De momento, ya se acumula retraso. Hace tres semanas que fuentes oficiales de la Consejería confirmaron a ILEÓN que “en pocos días” se produciría la aprobación inicial, la apertura del proceso, con un mes después por delante de consulta e información pública, tras lo cual todavía se habría de resolver definitivamente la Declaración de Impacto Ambiental. Pero no hay noticia. Ese escenario temporal lo parece abocar todo a la proximidad de mayo, con elecciones municipales convocadas.
El temor de que se usen los plazos con fines 'partidistas' no está infundado. El trámite anterior al actual, el impacto ambiental del proyecto de ejecución, ya se convirtió en un embrollo con informes y contrainformes contradictorios desvelado por este medio. de Junta y Sepes, que volvieron a retrasarlo todo durante meses mientras ambas partes se culpaban mutuamente.
Y el alcalde de León, lo suyo
Pues bien. Por si faltaba algo en este escenario de 'batalla industrial', estos días arrancan los primeros trámites también para que el Ayuntamiento de León por su parte trate de poner en marcha su propio polígono industrial y comercial con 615.000 metros cuadrados, en el límite del barrio de Puente Castro con el vecino municipio de Villaturiel. Un proyecto que capitaliza el alcalde socialista de la capital, José Antonio Diez, en ocasiones tan crítico con la Junta de Castilla y León como con el propio Ministerio del Gobierno del PSOE por la falta de suelo para la posible implantación de empresas.