El notable aumento del paro en la provincia de León respecto al primer trimestre del año , 3.400 más, y de 1.600 parados más respecto a hace un año, que la EPA conocida este viernes refleja, ha puesto de acuerdo a patronal y sindicatos en señalar lo “preocupante” de las cifras que implican que las personas ocupadas en la provincia de León descienden en 11.500 personas respecto a hace un año y una bajada de la tasa de actividad.
Para Comisiones Obreras León “los datos reflejan la dinámica que venimos denunciando desde hace tiempo, con varias causas estructurales que necesitan de una intervención urgente para revertir la situación”. “La pérdida de tejido productivo, especialmente el industrial, así como la excesiva dependencia de un Sector Servicios que ofrece unas condiciones de precariedad y temporalidad, generan un caldo de cultivo para la inestabilidad laboral, que fomentan el éxodo de población en busca de más oportunidades y mejores condiciones de trabajo”, señala el sindicato.
CCOO cree que “las enormes dificultades de las zonas rurales, con recortes de servicios y carencias de infraestructuras, dificultan fijar población, provocando la pérdida de gente joven y acelerando el envejecimiento, con un descenso demográfico vertiginoso. Elena Blasco Martín, secretaria general de CCOO León, indica que ”también debemos señalar la precariedad laboral, auspiciada por una patronal leonesa que se resiste a mejorar los convenios colectivos y a ofrecer unas condiciones salariales y laborales más favorables, capaces de fijar población y de atraer a más personas trabajadoras“.
Por ello el sindicato insiste “en la necesidad de apostar por una medida de choque y de urgencia, agrupada en un Plan de Emergencia de Inversión Pública. Blasco defiende que ”la única forma de revertir esta situación pasa por un Plan de Emergencia de Inversión Pública que implique a todos los ámbitos de la administración, que se materialice en la creación de empleo público de calidad que, además, revierta la situación crítica de los servicios público“. Defienden que sería un plan piloto, que podría extenderse a otras provincias en situación crítica y que, además, podría atraer a más inversión privada.
Desde la Unión General de Trabajadores creen que los datos de la EPA “deben de sonrojar a los responsables políticos de la Junta de Castilla y León, incapaces de demostrar solo con demagogia, de que esta comunidad es una comunidad de éxito, y nos atemos a los datos estadísticos”. Lamentan que León tenga la segunda peor tasa de actividad de España junto con Ourense, “por lo tanto, nada que celebrar”.
UGT cree que “en estas últimas décadas, las políticas activas de empleo de la Junta con respecto a laprovincia leonesa, han sido un absoluto fracaso. El malestar y la situación económica se traslada a la ciudadanía que cada día está más insatisfecha con esta situación”. Por ello piden un cambio de rumbo, “con una descentralización de la Administración Autonómica y con inversiones presupuestadas y con fechas de ejecución en el BOE, seguiremos por la senda del olvido y de eso que a ellos tanto les gusta hablar ”el victimismo“. Por eso el sindicato cree que ”a cada nuevo dato estadístico, es un chute de energía para convocar a la ciudadanía a manifestarse por el futuro de nuestra tierra“.
Reacción de patronales
La Federación Leonesa de Empresarios (FELE) califica los datos de la última EPA en la provincia de León de “preocupantes puesto que reflejan una disminución en la actividad económica”. Para la patronal leonesa los datos interanuales de la EPA evidencian una desaceleración económica de la que la FELE ya viene alertando y que “está teniendo un impacto directo en el empleo”.
Ante las reformas legislativas implementadas por el Gobierno de España, FELE ha enfatizado la importancia del Diálogo Social como una herramienta clave que ha demostrado ser fundamental para avanzar en medidas laborales, económicas y sociales que ayudan al mantenimiento y la creación de empleo. “El caso contrario supone obstaculizar la labor empresarial y, por tanto, poner en riesgo el empleo”, ha apuntado la Federación.
La FELE ha confiado en avanzar en la estabilidad y confianza necesaria que requieren las medidas que han de adoptarse por los agentes sociales en Castilla y León para el impulso de la actividad económica con especial hincapié en el impulso de la digitalización, la sostenibilidad y una fiscalidad favorable a la actividad empresarial.
Para el Círculo Empresarial Leones (CEL) los datos de la EPA del segundo trimestre suponen que “León vuelve a ser un caso singular y preocupante en el panorama nacional, ya que los datos que arroja la EPA contrastan con el comportamiento especialmente positivo del mercado laboral en el conjunto de España donde se alcanzaron niveles máximos de ocupación, población activa y trabajadores en el sector privado”.
Destaca el CEL que “León vuelve a estar en el vagón de cola en cuanto a tasa de actividad que ha bajado al 48,5% cuando hace un año habíamos logrado subirla hasta el 51,11%”. Se congratulan que la ocupación arroja mejores datos, aunque no compensen la pérdida de empleos, con 500 personas más ocupadas, llegando a las 170.000 frente a las 169.500 del trimestre anterior, pero lejos de los 181.500 ocupados en la provincia que teníamos hace un año.
Según los empresarios del CEL “Si tenemos en cuenta que el segundo trimestre del año es uno de los mejores para el mercado laboral, los datos de la EPA no corroboran esa premisa y añaden elementos de preocupación e incertidumbre respecto a la fortaleza de la recuperación económica”. Su receta: “Para recuperar el dinamismo del sector privado es importante superar la parálisis política y mejorar el clima de negocio que cada vez es más nocivo y merma la competitividad de las empresas, no sólo por el aumento de los costes laborales sino también por la proliferación de normas y exigencias regulatorias que van creando la sensación de inseguridad jurídica, lo que se traslada a los planes de inversión y contratación, como estamos observando”.
Por ello el CEL exige que “En provincias como León es urgente que se apliquen políticas transversales y un plan de choque con inversiones reales que sean capaces de revertir el grave problema demográfico y de pérdida de talento joven y no tan joven que atenaza nuestro desarrollo y progreso económico y social”.