La provincia de León tiene los coches más avejentados de toda España junto a Zamora
La Asociación de Concesionarios Oficiales de León (Acole) ha lanzado una voz de alarma ante el envejecimiento progresivo del parque automovilístico en Castilla y León, con especial preocupación por la situación en la provincia de León. Según datos recientes, la edad media de los vehículos en España ha pasado de 14,2 años en 2022 a 14,5 en 2023, pero León supera ya los 17 años, situándose entre las provincias con los vehículos más antiguos, solo por detrás de Zamora.
Castilla y León, como autonomía, ocupa el segundo puesto a nivel nacional en envejecimiento del parque automovilístico, con una media de 16,6 años. Este dato refleja un crecimiento respecto al año anterior (16,1) y sitúa a la autonomía solo por debajo de Ceuta y Melilla. Además, más del 27% de los coches en circulación carecen de distintivo medioambiental de la DGT, lo que implica mayores riesgos para la salud y el medioambiente.
La falta de incentivos estatales desde enero para renovar o achatarrar vehículos ha contribuido a esta situación. Otras provincias con ayudas activas han logrado estabilizar o incluso rejuvenecer su parque, lo que no ha sido posible en Castilla y León. Acole denuncia que esta ausencia de políticas efectivas de renovación agrava un problema que ya es crítico.
A este panorama se suma el preocupante impacto en la seguridad vial. En 2024 se registraron en Castilla y León 126 fallecimientos en carretera, siete más que en 2023, con un total de 111 siniestros mortales. León encabeza la trágica lista con 28 víctimas mortales, seguida de Zamora (20) y Burgos (17). La antigüedad de los coches es un factor determinante, ya que los modelos más antiguos carecen de sistemas de seguridad modernos.
Más ayudas 'renove', no sólo para coches eléctricos
Roberto Rodríguez González, presidente de la patronal de los concesionarios del Círculo Empresarial Leonés (CEL), ha instado a las administraciones a actuar con urgencia. En sus palabras, “no podemos seguir permitiendo que nuestros ciudadanos circulen con vehículos obsoletos, inseguros y altamente contaminantes”. Pide que los planes de ayudas no se limiten solo a los coches eléctricos, sino que también contemplen incentivos para modelos de combustión eficientes y actuales.
La asociación subraya que la movilidad sostenible debe plantearse desde una perspectiva inclusiva y realista. Muchas familias no pueden permitirse vehículos eléctricos de última generación, por lo que es vital facilitar opciones viables para renovar el parque, mejorando así la seguridad y reduciendo emisiones sin dejar a nadie atrás.
Incentivar la compra de coches nuevos —ya sean eléctricos, híbridos o térmicos modernos— permitiría avanzar rápidamente hacia una movilidad más limpia, segura y económicamente dinámica. Según ACOLE, esta estrategia también supondría un impulso para el sector de la automoción en la provincia de León.
Por último, ACOLE reafirma su compromiso con la modernización del parque automovilístico y la defensa de los intereses de los conductores leoneses. Exige que la movilidad sostenible no sea solo un objetivo teórico, sino una realidad accesible para todos los ciudadanos de Castilla y León.
