Prada: “Todo el mundo debe sacrificarse y sudar sangre”

El empresario berciano, José Luís Prada, en el Palacio de Canedo

Miryam Martín

José Luis Prada está a tope. El empresario nos recibe en el Palacio de Canedo, fiel reflejo de la filosofía de su creador. La tradición se funde con el espíritu de modernidad del que fuera un adelantado a su tiempo. Según Prada, la principal salida a la situación actual pasa por el trabajo y el sacrificio de una sociedad que se encuentra 'inerte y fofa'.

¿Cómo ha afectado la crisis al conjunto de su negocio?

El bajón ha sido mínimo gracias a que el Palacio, me refiero al conjunto: restaurante, posada y tienda, está salvando la 'papeleta' porque sin él sería difícil.

En los productos – en los vinos, en las conversas... - se ha notado bastante. Desde 2007, hasta ahora, estamos vendiendo un 28% menos y por contra, los gastos han subido.

Sin embargo, el Palacio está casi igual, vendemos un 4 - 5 % menos que es prácticamente lo mismo.

También es verdad que teníamos franquicias y hemos ido quitándolas. Actualmente concentramos nuestra actividad en esta casa central, que es palacio y bodega.

¿Considera que se prolongará mucho esta actual situación?

Sí... Va ser muy complicado salir del bache porque estábamos inmersos en una nube de un supuesto bienestar que era ficticio. El bienestar de verdad es aquel que surge después del esfuerzo. Un símil paralelo sería que para disfrutar de una comida tienes que tener hambre. Lo mismo ocurre con el tema que nos aborda. Si quieres disfrutar de un bienestar real tienes que fundamentarte en pilares sólidos y haber trabajado para ello, si no, es un bienestar ficticio. Todo era humo.

Entonces, ¿cómo podemos hacer frente al 'pinchazo' del estado de bienestar?

Es necesario que la gente se conciencie de que hay que volver al esfuerzo, al trabajo y a la lucha. De cuento no se vive y mientras eso no se tenga claro no saldremos de esta situación.

Y, ¿qué le han parecido las medidas tomadas hasta el momento para paliar los efectos de la crisis?

Como todo, en la vida hay que tomar medidas contundentes, andar con apaños y con medias tintas lo que conduce es a empeorar todo. Parece que se está haciendo algo y finalmente no se hace nada. No quieren desde el Gobierno enfrentarse a esa sociedad que describo, y la culpa no es de él, es de la propia colectividad. La sociedad está prostituida y el Ejecutivo, sea del signo que sea, es su prolongación. Un gobierno hará lo que al final le pida la ciudadanía para seguir manteniendo el poder. Ellos son la consecuencia de una sociedad que está inerte, fofa y blanda. No obstante, lo que debería hacer el próximo Gobierno es tomar medidas a tope.

¿Cree, no obstante, que el adelanto de las elecciones afectará de alguna manera a la actual situación?

Lo que debemos tener claro es que no porque venga un Gobierno nuevo se va a solucionar todo. El nuevo Ejecutivo puede poner orden y se notará, pero para salir adelante todo el mundo debe sacrificarse y 'sudar sangre'. No vale esperar a que te resuelvan tus problemas.

Por tanto, ¿qué se debería hacer para salir de la crisis?

Lo primero es concienciar a la gente que es menester de todo punto volver a trabajar. Como decía, el estado de bienestar es una falacia. ¿Quién va a funcionar?, ¿quién va a subsistir?, ¿quién va a perdurar en el tiempo? Aquellos que tengan capacidad de sacrificio y de trabajo.

En esta vorágine en la que nos encontramos, ¿qué le parece el cultivo empresarial leonés?

Los empresarios leoneses son como todos, los hay mejores y peores... Lo que puedo decir, es que el buen empresario es aquel que trabaja, lucha, se sacrifica y que busca, por supuesto, el beneficio. El emprendedor está siempre al frente de su negocio, y defiende los intereses tanto propios como de su gente, sus empleados.

Desde su posición, como referente indiscutible a nivel empresarial, ¿qué consejos podría darle a los jóvenes emprendedores?

Que se dejen de tonterías y que trabajen. Para mi 'trabajar' engloba trabajar y estudiar, ya que el estudio también es trabajo. De este modo, un buen albañil se ganará la vida fantásticamente, y un buen fontanero se hará millonario, ¡ojo! Y un buen médico también pero, tienen que ser realmente buenos en su materia.

De hecho, no estoy inventando nada, estoy diciendo que del esfuerzo sale todo.

Para concluir, me gustaría que hiciese un resumen de su trayectoria profesional porque, al fin y al cabo, es el mejor reflejo del esfuerzo.

Cuando tenía 15 años, empecé a trabajar en la zapatería de mi padre. La verdad, no se vendía nada. Veía a la gente pasar con bolsas de zapatos de otras tiendas ¿Qué podía hacer? Comencé a cambiar los escaparates asiduamente y a atender 'increíble' a cualquier clienta por difícil que fuese la venta. Si me pedían unos zapatos y no los tenía, hacía 14 kilómetros en 'bici' hasta Ponferrada para conseguirlos y poder vendérselos. También invitaba a la gente a vino – te hablo del año 62 - así, comprasen o no, ya hablaban bien. Poco a poco, fui creando imagen y mi zapatería se hizo famosa por los escaparates.

Pienso que tu tienda puede estar en el pueblo, pero tu mente tienen que estar fuera, en el mundo.

Llegó un momento en que la zapatería se estabilizó y ya no me seducía vender calzado. Quería comercializar algo propio. de este modo, comenzamos con los tarros de cerezas. Primero cerezas, después pimientos, castañas...

Así, cuando alguien me dice que soy un gran empresario yo le contesto: “no, yo soy tendero”. El día que pare, significará que no puedo respirar.

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