La Plataforma de Torneros recibe el amparo municipal y queda en manos del último visto bueno ambiental de la Junta

Otro escalón subido. Los dos ayuntamientos afectados por la ansiada puesta en marcha inicial de la Plataforma Logística Intermodal de Torneros-Grulleros, es decir, las corporaciones municipales de Onzonilla y Vega de Infanzones, ya han otorgado su rotundo 'sí' a los proyectos que les presentó el Gobierno y lo han hecho en tiempo récord: apenas un mes.

Sendas aprobaciones han coincidido en la misma semana. Primero fue Onzonilla quien dio a conocer que por su parte habían cumplido el trámite de aprobar el proyecto de urbanización de Torneros, es decir, el de las obras de parcelas y servicios básicos en sí, que a mediados de octubre les había entregado la empresa pública estatal que se encargará de su desarrollo, el Sepes (Entidad Pública Empresarial de Suelo).

También el Ayuntamiento de Vega de Infanzones, igual que el anterior gobernados por alcaldes del Partido Popular, ha aprobado y remitido este jueves su informe técnico favorable considerando que efectivamente “define una obra completa susceptible de ser entregada al uso público”. Su regidor, Carmelo Aller, coincide con el de Onzonilla, Diego Lorenzana, en que para ellos el desarrollo de este macroproyecto de asentamiento empresarial “es absolutamente vital” por su envergadura y potencial.

Tal y como explicó en León el director general de Sepes, Fidel Vázquez, la hoja de ruta administrativa pasa ahora a una siguiente fase: el definitivo visto bueno ambiental de los proyectos de urbanización, de expropiación o de parcelación por parte de la Junta de Castilla y León. En concreto, será responsabilidad en las próximas semanas o meses de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio que dirige el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones.

Antecedentes de excesivo embrollo

Los precedentes no son muy ¨halagüeños. Ya desde finales del año 2021 y durante la mitad de 2022, un a priori sencillo trámite también de calado ambiental demoró durante meses el desbloqueo del proyecto de urbanización de la futura plataforma a causa de un constante embrollo administrativo, todo un baile de informes y contrainformes en el que Ministerio y Junta se acabaron culpando mutuamente.

Ahora, y sin olvidar que este proyecto vital para el futuro de la economía leonesa por estos motivos se presentó hace 15 años, esa hoja de ruta pasa por el análisis y la decisión final de la Junta sobre si se cumplen los preceptos medioambientales en la superficie total que es propiedad del Sepes casi total, ya que al parecer aún faltan algunas parcelas por expropiar.

En total, Torneros afectaría a una superficie total de 198 hectáreas, de las que 54 corresponden a sistemas generales, y su ejecución por parte de la entidad pública dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana permitirá al final poner en el mercado 821.216 metros cuadrados de suelo urbanizado distribuido en 173 parcelas, siempre en vritud del proyecto tal y como ahora está diseñado pero que se podría rediseñar si alguna compañía necesitara otro tipo de parcelación.

La inversión inicial estimada ya se cifró en 25 millones y el posible plazo de inicio de la obra en 2023, para que en 2024 se convierta en una realidad la primera de las cuatro fases en que el desarrollo de este espacio para el transporte logístico del noroeste se ha dividido.

Esperando la garantía del ferrocarril

Pero que la pelota quede nuevamente ahora en el tejado de la Junta desde el punto de vista ambiental no significa que el Estado no pueda avanzar más. Por ejemplo, zanjando de una vez si se materializará el traslado a la futura plataforma logística de los talleres de Renfe actualmente ubicados en San Andrés del Rabanedo, algo que de momento la compañía ferroviaria “está valorando” y se zanjará “cuando haya estudio de viabilidad, pero que no se descarta”, destacó el máximo responsable de Sepes en su última visita a León.

Es este acceso ferroviario lo que daría sentido a la intermodalidad del futuro espacio, garantizando que habrá también entrada y salida de transporte por tren, algo que el Partido Popular todavía pone en duda, por boca del propio consejero Suárez-Quiñones.