Ignacio Fernández (CCOO): “Nadie ha estado a la altura de las circunstancias, nosotros tampoco”

Miryam Martín

Ignacio Fernández, secretario provincial de CCOO, hace autocrítica de la situación actual a la vez que señala vías para encontrar la salida tanto para la provincia como a nivel nacional. Desde su mirada, la crisis no se ciñe únicamente a la economía, abarca también ámbitos como la política, la demografía, la ecología o la ética. Así, aborda el contexto social hablando también del movimiento 15M.

¿Cuáles considera que son las principales vías o políticas a implantar para salir de la crisis?

Económicamente, nunca se podrá salir de esta situación sólo con recortar gastos. Cuando la iniciativa privada está en 'muerte cerebral', el impulso debe provenir del sector público. Por tanto, si el ajuste es estricto, éste nunca podrá tirar del tren.

Y si el recorte presupuestario no es la clave, ¿cuál sería ésta?

Evidentemente generar ingresos. Para ello, sería necesario una fiscalidad basada en impuestos directos, es decir, aquellos que gravan la renta de las personas, en este caso vía IRPF. Por el contrario, los indirectos como el IVA además de no ser justos son contrarios al consumo el cual en este momento está muerto.

¿Cómo cuantifica el anuncio de las elecciones anticipadas en este contexto?

Por lo menos permitirá aclarar con que partido gubernamental vamos a afrontar 'el segundo tiempo de la eliminatoria'. Desde mi punto de vista, el error del presidente del Gobierno fue no haber dimitido y convocado elecciones en mayo del año pasado cuando se vio obligado, como él mismo dijo, a romper los cordones umbilicales con sus creencias. De haberlo hecho, Zapatero hubiera tenido una nueva posibilidad y habría evitado convertirse en un cadáver político.

¿Dónde estima que se sitúa el horizonte temporal de la crisis?

La crisis se prolongará hasta el 2020

A largo plazo. No exagero si digo que hasta el 2020. Hay que poner marcha un modelo productivo nuevo o renovar el actual y esto conlleva tiempo para formar y definir claramente cuáles son las estrategias.

Y en todo este contexto que nos describe, ¿cuál ha sido el papel de los sindicatos y particularmente de CCOO?

Nadie ha estado a la altura de las circunstancias, nosotros tampoco. Advertimos en tiempo de bonanza que era necesaria una política anticíclica pero no fuimos capaces de advertir la magnitud ni la profundidad. Sin embargo, hemos asegurado medidas complementarias como la Renta Garantizada de Ciudadanía en Castilla y León que cercioren la protección social de las personas. Algunos pensarán que es caridad pero es justicia social.

¿Y de los partidos políticos?

Respecto a la política, la izquierda está autista desde hace mucho tiempo en España y Europa. No ha sabido proponer ni ideológicamente ni estratégicamente como enfrentar la situación. Por su parte, no podemos ignorar que en la derecha, cainita y caníbal como es por definición el capitalismo 'se hacen la cama los unos a los otros'. La Federación de Empresarios Leoneses se queja de que no hay crédito en los bancos, y sin embargo, la Asociación Española de la Banca es una de las asociaciones de la COE, la 'madre' de ambas. Por tanto, la organización empresarial tampoco ha sido capaz de establecer una mínima disciplina solidaria entre los capitalistas.

¿Cuál cree que ha sido la importancia del movimiento 15M frente a la crisis?

En el movimiento 15M hay gente muy aguda pero también muy resentida

Ha sido ambivalente: pintoresco en como se ha llevado a cabo, pero interesante en cuanto a que ha sido vehículo de inquietudes. Es un movimiento muy heterogéneo. Como ciudadano asomado al 15 M he visto que hay gente muy aguda, muy vanguardista, pero también hay otro tipo de personas muy resentidas en lo político, en lo sindical, con sus matrimonios...y esto es una bomba de relojería. Esta heterogeneidad necesitaría organizarse, definirse y someterse a la consideración de la gente como una organización. Porque de lo contrario es como un azucarcillo que se diluye. Es necesario porque nos endulza la vida pero poco más.

En este contexto general que ha descrito ¿cuáles serían las particularidades leonesas?

León tiene un déficit de origen y es que nunca hicimos la revolución industrial. Los pilares tradicionales de nuestra economía se han ido al garete: la agricultura se ha visto mermada desde la entrada en la UE, la minería, probablemente, esté condenada a desaparecer en 2018 y la construcción se vino abajo como en el resto de España.

Entonces, ¿hacia que futuro camina la provincia de León?

La provincia tiene un potencial tecnológico importante

Esta provincia tiene curiosamente un potencial tecnológico importante en el sector de la biología, de la farmacia y de la veterinaria. A mediados del siglo XX despega gracias a una serie de proyectos concretos que se materializan en Antibióticos, Abelló, Ovejero, Syva... Este sector aún sigue vivo y con posibilidades de expansión cada vez mayores con ejemplos como Leonfarma o Gadea.

Además, estoy seguro de que a medio plazo la energía volverá a ser motor de trabajo. Ahora vivimos momentos contradictorios porque no se sabe todavía cual es el modelo energético, pero el potencial de la provincia, a pesar de la crisis de LM o el sector eólico, volverá a imponerse.

¿Qué papel juega la Junta de Castilla y León?

La Junta ha competido en los últimos años dignamente con la Moncloa. Es decir, si se impulsaba el Inteco desde el Gobierno central, el Consejero Silván impulsaba HP y el centro de súper computación.

No obstante, la Junta hace remiendos para mantener equilibrios de tipo político y no acaba de ser contundente. En algún momento tendría que definir estratégicamente cuáles son sus prioridades a nivel industriales y si tiene que apostar por León y las empresas biotecnológicas deberá hacerlo del mismo modo que si tiene que definir que el aeropuerto de referencia es Villanubla.

El Ayuntamiento de León bastante hace con sobrevivir

¿Y cuál es su opinión respecto a la gestión de la Diputación y el Ayuntamiento?

La Diputación no tiene gran capacidad de generar empleo.

Por su parte, el Ayuntamiento de León en la situación que está, exactamente 'con el agua al cuello' bastante hace con sobrevivir, y sostener los servicios públicos que presta a los ciudadanos. Si es capaz de seguir manteniéndolos al menos no repercutirá en pérdida de empleo.