La Federación Leonesa de Empresarios ha calificado de “demoledor” el impuesto que está aplicando la Junta de Castilla y León sobre todos los carburantes. “Después de analizar en profundidad con los máximos responsables de varias Asociaciones Sectoriales, los perniciosos efectos que ha generado su aplicación en la provincia de León donde, como es sabido, se ha registrado una caída de casi el 20% en las ventas de los distintos tipos de carburantes, un porcentaje muy superior al experimentado a nivel nacional”, han expresado los portavoces de la Federación a través de un comunicado de prensa.
“Según se pone de manifiesto en un comunicado hecho público este martes, los efectos de ese impuesto los ha sufrido de forma muy especial el sector de estaciones de servicio, aunque otros sectores productivos de la provincia también se han visto claramente perjudicados por el incremento de costes que ha supuesto la aplicación del mencionado impuesto que viene a demostrar la escasa sensibilidad del gobierno de Castilla y León por la defensa de sectores como el de la venta minorista de carburantes o el del transporte por carretera, configurados en mas de un 85 por ciento por autónomos y microempresas, que ya se encontraban en una situación muy compleja por culpa de la prolongada crisis económica que padecemos”.
Por todo ello y “teniendo en cuenta no solo de los perjuicios que ya se han causado a los sectores empresariales mas directamente afectados sino también la dudosa eficiencia recaudatoria del impuesto”, la Federación Leonesa de Empresarios pide “que la Junta reconsidere este impuesto equivocado, procediendo cuanto antes a su supresión, ya que si lo mantiene durante mas tiempo los daños que hoy ya son cuantiosos pueden convertirse en irreparables, no sólo en términos económicos, sino, en términos de pérdida de puestos de trabajo, cuestión especialmente preocupante ante el imparable crecimiento del desempleo en la región”.