Apoyo a los emprendedores por parte de las Consejerías de Economía y Educación de Castilla y León
Juan José Mateos, consejero de Educación, y Tomás Villanueva, consejero de Economía y Empleo, han acordado hoy durante el Consejo de Dirección de Universidades e I+D+i la realización de diversos proyectos conjuntos con el fin de impulsar la actividad económica y la creación de empleo en torno al conocimiento en Castilla y León. En concreto, se trabajará en torno a cuatro ámbitos: el capital humano, la excelencia internacional, la transferencia de conocimiento y el fomento del emprendedurismo. En este último aspecto, tal y como ha avanzado en declaraciones recogidas por DiCYT el comisionado para la Ciencia y la Tecnología de la Junta de Castilla y León, Juan casado, en los próximos meses se creará un Sistema Integrado de Apoyo al Emprendedor en el marco de la Ley de estímulo a la creación de empresas.
Necesitamos más empresas con valor añadido
“Necesitamos más empresas con valor añadido, en base al conocimiento, por lo que hay que implicar a las 100.000 personas que componen las universidades de Castilla y León en la creación de actividad económica”, ha subrayado Casado, quien asegura que “hay un potencial importante que se tiene que traducir en empleo y actividad económica, una serie de patentes que tienen los grupos de investigación que deben traducirse en licencias y en la puesta en marcha de negocios y contratos”. Para ello, ha insistido, la Junta de Castilla y León ayudará a los emprendedores “en la realización del plan de empresa, la financiación o la puesta en contacto con el mercado potencial”.
Otro de los ámbitos en los que se trabajará durante esta legislatura en el campo de la I+D+i es en el capital humano “como fuente de ventaja competitiva”. En esta línea, ambas consejerías esperan mejorar la convergencia Universidad-Empresa en educación a través de una serie de acciones concretas. “El conocimiento está en las personas y es necesario formarlas en los ámbitos que van a necesitar las empresas futuras”, ha señalado el comisionado para la Ciencia y la Tecnología. Para ello se prevé poner en marcha, entre otras cosas, un “MIR tecnológico” que permita a los universitarios alcanzar una serie de créditos a través de prácticas en empresas.
Se establecerán ayudas a las empresas para contratar a becarios de I+D+i
Asimismo, se implicará a las universidades en el aprendizaje permanente para mejorar la adaptación de profesionales a las nuevas tendencias tecnológicas; se conectará la oferta universitaria y las demandas empresariales a partir del estudio sobre perfiles profesionales de futuro en Castilla y León elaborado el pasado año; se establecerán ayudas a las empresas para contratar a becarios de I+D+i, y se incentivará la movilidad intersectorial e interinstitucional, así como el contrato de investigadores universitarios por parte de las empresas.
Excelencia e internacionalización
El otro campo en el que se ahondará en los próximos años es la excelencia e internacionalización de la innovación tecnológica, tanto universitaria como empresarial. En este punto se proponen como acciones como promover la presencia en proyectos internacionales de empresas y universidades de la región; desarrollar una red de acuerdos de colaboración con entidades internacionales de referencia; potenciar el desarrollo conjunto de misiones tecnológicas; participar en redes nacionales e internacionales; identificar sectores con mayor posibilidad de retorno de fondos del VII Programa Marco, o fomentar la movilidad internacional.
Sistema Integrado de Apoyo al Emprendedor
Según ha recordado el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, el marco legislativo en el que se insertan estas acciones es y será, en los próximos años, “la Estrategia Regional de I+D+i 2007-2013, la Estrategia Universidad-Empresa y el II Acuerdo para la Competitividad e Innovación Industrial 2010-2013”. “La única regulación que se va a incorporar a este entramado es la Ley de estímulo a la creación de empresas, que tendrá un Sistema Integrado de Apoyo al Emprendedor”.
Por su parte, Juan José Mateos ha destacado el potencial de las universidades de la región, con cerca de 6.000 profesores que desarrollan tareas de investigación y aproximadamente 80.000 estudiantes, “que no solo deben hacerse profesionales, también tienen que contribuir a la actividad económica de Castilla y León”. “Queremos que las universidades, administraciones y empresas constituyan una manera de trabajar para hacer más efectiva la I+D+i, elemento clave para el presente y el futuro de la comunidad”, ha concluido.
