Un cuarto sin Seawright fue suficiente para demostrar que León sin su estandarte, es como el ejercito castellano sin su Cid Campeador. El conjunto leonés vió como su estrella se iba a la ducha por una técnica en la parte final del tercer cuarto y desde ese momento el choque para los leoneses se acabó.
En un equipo donde solo anotan Seawright y Julio González, mientras que Bernabé reaparecía y el resto no estaba muy acertado es imposible que los leoneses se puedan llevar la victoria frente al un conjunto como el murciano, que no olvidemos, es el mayor presupuesto de la categoría. Derrota y a esperar tiempos mejores que la recogida de victorias ya se hizo en la primer vuelta.
Baloncesto León inició el partido enchufado al choque, al contrario de lo que había pasado el último partido en el municipal de los deportes de León, los de Degrado salieron con ganas de demostrar que el conjunto leonés no estaba dispuesto a volver a tirar otro encuentro por la borda. Los leoneses llevaban la iniciativa en los primeros compases del encuentro, pero el conjunto del Murcia, poco a poco fue asentándose en el parquet. Al final del primer cuarto el resultado demostraba la igualdad del choque con un León que vencía por 23 a 25.
El segundo cuarto fue propicio para que el equipo de Luis Guil abriera distancias frente al conjunto local, sobre todo en los últimos cinco minutos de la primera parte donde el arbitraje desquició al público leonés y a los jugadores locales, lo que provocó que el parcial de los últimos cinco minutos de primera mitad fuera un 13-8 a favor de los pimentoneros. Con ese balance se llegó al descanso con el resultado de León 44 - Murcia 53. Los locales tendrían que cerra mucho más la defensa y no permitir los triples que estaban machacando la canasta local.
La segunda parte arrancó con el conjunto leonés buscando reducir las distancias y en los primeros cinco minutos del choque logró colocarse a cuatro puntos del conjunto murciano. Mientras eso ocurría los protagonistas del choque fueron los colegiados Urueña Urueña Martínez Prada, que pitaban casi siempre a favor de los visitantes, según el criterio de los leoneses. Faltaban cuatro minutos para el final del tercer cuarto cuando los colegiados pitaban la cuarta de Seawright y a las protestas de este le sacan del partido para no poder volver. La reacción de la grada fue pañuelos blancos, porque parecía que el partido podría romperse, ya que el máximo exponente de los leoneses se quedaba fuera de partido.
En ese momento salió el espíritu del Palacio de los Deportes de León que llevó en volandas a un equipo que se crecía frente a las adversidades y pese a todo los de De Grado conseguían mantener la desventaja de cuatro puntos a falta de tres minutos para el final del tercer cuarto. Pero los murcianos no estaban dispuestos a perder la situación que se le presentaba en León. Al final del tercer cuarto se llegó con el resultado de León 69 - Murcia 76.
La salida del último cuarto fue en tromba del conjunto pimentonero que ponía en dos minutos de cuarto el marcador de 69-85, con parcial 0-9 para los visitantes. Desde ese momento se rompió el choque a Baloncesto León la baja de su estandarte le hace sufrir demasiado como se demostró en el último cuarto del choque que hizo que los leoneses cayeran por 19 puntos al final del partido. El resultado final del encuentro fue Baloncesto León 83 - CB Murcia 102.