Villablino acoge todo el mes de febrero los grabados de 'La Divina Comedia ilustrada' de Adolfo A. Barthe
Durante todo el mes de febrero se puede contemplar en la Casa de la Cultura de Villablino la exposición de grabados de Adolfo Álvarez Barthe, bajo el nombre 'La Divina Comedia ilustrada', en la que, a través de 27 obras con formato de medallones, el autornarra el imaginario visual del texto de poeta florentino Dante.
Una obra que llega a Villablino de la mano del Instituto Leonés de Cultura (ILC), cuyo director del departamento de arte y exposiciones, Luis García, junto al diputado de Cultura Emilio Martínez y la concejala de la misma área del Ayuntamiento de Villablino, Mercedes Fisteus, arroparon al grabador en la presentación de la muestra.
Álvarez Barthe en su presentación dio a conocer el pasado familiar que le une a esta tierra de Laciana y que aseguró se fue recreando en esos recuerdos durante el viaje desde la capital. “Soy biznieto de Ángel Beltrán, quien tuvo una línea de autobuses que unía Laciana con León”, rememoró. Es de destacar que además su bisabuelo tuvo una calle con su nombre en Villablino otorgada por el ayuntamiento en 1961 y que se mantuvo hasta principios de la década de los 90, en que fue renombrada como calle La Brañina. Y hasta 2020 ambas nominaciones compartieron pared y placas, una en mármol y la otra de chapa, como muestra esta fotografía.
Alvarez Barthe, aportó también a la muestra una reseña muy personal incluyendo en la apertura del recorrido un retrato de su madre, la figuración de un recuerdo para su nueva y personal Beatriz. La descripción gráfica que hace el grabador de una de las obras de la literatura universal más imaginada y perpetuada en imágenes por pintores e ilustradores, es según sus propias palabras, “la utilización de una adición de imágenes de diversa procedencia agrupadas en una nueva sintaxis”.
Y se recrea demás en las disquisiciones y disputas filosóficas “sobre la primacía de la imagen o la palabra” y que como el autor literario da por buena la aseveración “que la fantasía visiva es anterior a su composición verbal o, en todo caso, contemporánea con ella”.
Los medallones son un total de , 27 de igual tamaño sobre cuadros enmarcados, uno grande y uno pequeño. Un grabado sobre la a mayúscula de apertura y un texto en dos cuartillas en las que ofrece algunas pautas de su interpretación personal, además del ya mencionado retrato de su personal compañera Beatriz por el imaginario del recorrido.
La muestra se puede visitar en la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura de Villablino en horarios de mañana y tarde, todas las semanas de lunes a viernes, hasta el 29 de febrero.
