Deudora de la poesía de Gil de Biedma, Ángel González, Cernuda, Machado o Blas de Otero, entre otros muchos, Sara Otero del Amo es una joven poeta leonesa, galardonada recientemente con el Primer Premio de Poesía María Eloísa García Lorca, por su poema 'Cumpleaños', que ha convocado por primera vez la Unión Nacional de Escritores de España. “Yo, / que he heredado la sal y las preguntas,/ que no cambiaría mi sexo por el sueño rojo de las amapolas,/ que tengo en la garganta/ la sed y las tormentas victoriosas/ acabo de cumplir treinta años”. Así arranca este bello y laureado poema compuesto por Sara, que además de este premio, ha sido finalista en dos ocasiones, años de 2004 y 2012, del prestigioso premio Adonáis.
Los poemas preexisten a los premios pero recibirlos supone establecer un diálogo con los otros, la posibilidad de que los lean, de que puedas seguir creciendo y compartiendo....
Asimismo, la autora de 'Abecedario de ausencias', por el que recibiera el Premio Letras Jóvenes de Castilla y León en 2002 y 'En el lugar de la lluvia', que también fuera reconocido con el Primer Premio Internacional de Poesía Manuela López, es consciente de que no escribe para recibir premios porque “los poemas preexisten a ellos pero recibirlos supone establecer un diálogo con los otros, la posibilidad de que los lean, de que puedas seguir creciendo y compartiendo...”. Recuerda con cariño cada uno, ya que estos le han sido otorgados por poetas y le han dado la posibilidad de conocer a muchos escritores a los que admira –aclara–, y de este modo ha podido llegar a lectores que de otro modo le hubiera sido muy difícil.
Poesía como indagación
Licenciada en Derecho por la Universidad de León y en la actualidad secretaria judicial, Sara Otero, que está convencida de que los viajes son una parte fundamental no sólo para cultivarse sino para escribir, porque “viajar ayuda a aumentar la perspectiva, a colocarse en la piel de los otros...”, comenzó a temprana edad con el noble arte de la lírica porque en su caso escribir poesía es una forma de estar en el mundo. “La poesía implica curiosidad, indagación y creo que no recuerdo ninguna época de mi vida en la que no haya sentido eso y la necesidad de leer sobre lo que otros piensan sobre ello”. De este modo se expresa esta poeta con talento, ganadora del Premio de Poesía “Con esencia de Mujer”, convocado por la Concejalía de Familia, Igualdad y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Astorga en 2013. Da la impresión, a tenor de los laureles que ha conseguido, que convirtiera en oro todo cuanto tocara con su varita mágica. Aparte de a grandes maestros de la poesía, a Sara también le gusta leer mucho a los poetas contemporáneos y a jóvenes creadores como Martha Asunción Alonso, Elena Medel, Azaústre, Andrés Neuman... Como leonesa, que se confiesa admiradora “del universo onírico, libre de Juan Carlos Mestre y la honestidad rotunda de Raquel Lanseros”, se reconoce, de manera vívida, en los paisajes leoneses, “fundamentalmente la montaña de León, su espacio, la forma de estar y hablar de sus habitantes. Y la ciudad. El frío y la nieve que bautizan nuestras vidas”. En este sentido, Sara está convencida de que en la provincia de León existe una nómina tan sustanciosa de poetas y narradores porque siempre ha habido mucha tradición de narrativa oral, “el clima que favorece que en invierno la gente se reuniera para contarse historias, la tradición de los filandones...siempre ha sido una tierra con predilección por las leyendas”. En realidad, a Sara siempre le ha fascinado la capacidad de fabulación de muchos escritores del noroeste y admira a Felipe Pérez Pollán por haber sabido mantener, durante casi treinta ediciones, el certamen de Poesía para Vencejos.
Soy admiradora del universo onírico, libre de Juan Carlos Mestre y la honestidad rotunda de Raquel Lanseros.
Su poesía, que es todavía búsqueda, según ella, continúa buscando el tiempo, la honestidad, la reivindicación de la imaginación... porque cada nuevo poemario empuja al siguiente... y cada uno –agrega Sara– refleja un momento distinto, “tanto creativo como personal”. Recuerda que su primer libro, 'Abecedario de ausencias', supuso la realización de un sueño: “ver publicado un libro y sentir eso por primera vez fue muy especial. Además me permitió conocer a gente muy interesante”. En cuanto a su poemario 'En el lugar de la lluvia', dice su creadora que casi se puede leer como un diario íntimo, porque “está muy habitado, lleno de personajes reales, muy cercanos”.
Sara Otero del Amo, quien figura asimismo en una Antología de poesía para Vencejos, editada por el Instituto castellano y Leonés de la Lengua, está ahora escribiendo un libro de poemas, “lento, con calma”, si bien en el futuro le gustaría poder escribir un libro de cuentos para adultos.