Julio César Álvarez: “'Nueva Selva' es una especie de manual de nuevas costumbres”

Julio César Álvarez. IMagen de Hugo Alonso.

Marta Cuervo

'Nueva Selva'. Nuevo libro. Nueva aventura. Nuevo desafío. El escritor y Máster en Psicología Clínica y Psicopatología Julio César vuelve a la escena literaria con el peso de una obra que sacudirá nuestra rutina, pero a la vez de fácil lectura, muy ágil, descriptiva y dinámica.

Este viernes, 16 de febrero, a las 20.15 horas, el psicólogo y escritor leonés Julio César Álvarez presenta en la primera planta de El Gran Café su último proyecto narrativo, 'Nueva Selva' (Ediciones Lupercalia, 2018). Tras títulos como 'El tiempo nos va desnudando', el retrato generacional 'Mientras el mundo cae. 50 nombres de la nueva escena cultural leonesa (2001-2009') o ficciones como 'Luz fría', 'Diario de un escritor cobarde' o 'Madrugada' (Miguel Baquero destacó en Revista de letras: “una novela muy importante y un autor de especial calidad”), Álvarez regresa con una obra contundente que retrata el escenario urbano más depredador. Con un estilo próximo a escritores norteamericanos como Bret Easton Ellis, Douglas Coupland, o Jay McInerney, Nueva Selva es una muestra más de un estilo único en la literatura actual.

La novela parte de un apagón que deja sin electricidad a una ciudad al completo. A partir de entonces un periodista observará de primera mano lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros. 'Nueva Selva' es pues el retrato de nuestro lado más luminoso y sombrío. Y de un país que sobrevive a más de una década de crisis económica y existencial. El que fuera fundador y editor de una de las publicaciones underground por excelencia, Azul eléctrico – Cultura Subterránea, estará acompañado en su cita leonesa por Antonio Vega, Cristina Fanjul y Emilio Gancedo. Posteriormente tendrá lugar un cocktail y sesiones musicales a cargo de Cinturina(s) Dj Set.

Siempre muy volcado en los comportamientos humanos, sorprendes ahora con 'Nueva Selva', ¿es casualidad que llegue en un momento como el que vivimos actualmente?

Una obra creativa nunca se puede desprender del presente. Cela siempre decía que el único deber de un escritor es retratar el tiempo que le ha tocado vivir. Y creo que Nueva Selva va en esa dirección. Son tiempos confusos, donde todo ha saltado por los aires y donde cada uno se ha agarrado a su particular salvavidas. Aunque también son tiempos de auténtica heroicidad. Hay personas que cada mañana sorprenden a todos teniendo el valor de mejorar el mundo. Y en el fondo son esos los lectores que más me interesan. El valor siempre me ha conmovido.

Julio César Álvarez. Imagen Hugo Alonso.

Reflejo de nuestra sociedad, “un escenario urbano depredador”, de un país que sobrevive a más de diez años de crisis económica y existencial, ¿qué se va a encontrar el lector de tu nueva novela?

El lector se va a encontrar con una novela extrañamente familiar. Muchos de los sentimientos le resultarán increíblemente cercanos. Para mí es una especie de manual de nuevas costumbres. Además de un thriller poético que pretende retratar un clima y un lugar. Muchas de las distopías, como Blade Runner (¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Philip K. Dick), acertaron no tanto en lo tecnológico como en su descripción del clima emocional del futuro. La grandes ciudades son ya junglas diseñadas para la supervivencia. Yo que he sido un profundo enamorado de lo urbano empiezo a temer que Thoreau llevaba razón. Y que quizá hay que regresar a la naturaleza.

El prólogo promete “erotismo, locura y supervivencia”, y la posibilidad de “cambiar cualquier vida con facilidad”, ¿ha llegado el momento de 'desconectarnos del mundo' con este apagón que provocas en el libro, para conectar con nuestros propios valores?

La historia parte de ese apagón eléctrico que saca a relucir la auténtica realidad de sus personajes. Una metáfora, por cierto, de la crisis económica. Que ha venido a reflejar lo mejor y peor de nosotros mismos. Eso no quiere decir que no estuviera ahí antes. Simplemente lo ha sacado a flote. Personalmente siempre he preferido saber cómo funcionan las cosas. Desde esa posición algo se podrá solucionar. Ahora mismo muchos valores son ya un espejismo en occidente. Como un bonito baúl de la abuela que se ha puesto a la venta en ebay. La supervivencia no entiende de valores. Sólo en etapas más evolucionadas los valores se extienden naturalmente.

Llama la atención la crítica que realizas en algunos capítulos, desde la individualidad, la educación, etc. ¿Qué pretendes provocar con la publicación de este libro?

No pretende demasiado. Tan sólo contar una historia y que ésta haga su trabajo. Y quizá que el lector se adentre en algo que le ayude a comprender su propia vida y el tiempo que le ha tocado vivir. Y que por supuesto no esta solo en muchos de sus sentimientos.

Frases cortas y una descripción asombrosa en las acciones cotidianas del protagonista que invitan al lector a seguir. ¿Crees que es una obra para tiempos de Instagram, de 'directos' y de Youtube?

Creo que el lenguaje simple y directo es el idioma de nuestro tiempo. No me puedo abstraer del lenguaje de la mayoría. La sencillez también puede ser un gran reto. Algo directamente heredado de la publicidad. Un lenguaje que por cierto es ya una parte esencial de nuestras vidas. La literatura tampoco puede mirar a otro lado. Es el nuevo idioma social. Y toda novela en el fondo pretende describir una sociedad y su funcionamiento.

¿Cómo compite hoy en día la narrativa tradicional con todo lo que se publica continuamente en Internet?

La narrativa tradicional está muerta. Las personas leerán mas cuando se encuentren a sí mismas en las páginas de un libro, sea físico o digital. Pretender escribir como en el XIX sólo alejará más a los posibles lectores. Que además entienden que la literatura es ese rollazo que le enseñaban en el instituto. Desde la antigüedad, las historias han ido transformando a la especie. El ser humano no sabe vivir sin historias. Ya sea en una serie de Netflix o en un libro que defina un tiempo para comprenderlo.

¿Cómo ayudaría –si crees que sería positivo- a las personas, y a la sociedad en general, que un 'apagón' como el que propones en tu novela, ocurriera de forma real?

El apagón, ya digo, es un símbolo de la crisis económica y de sus desafíos. Creo que esta crisis es positiva. Aunque todavía no alcanzamos a comprender su dimensión. Nos ha puesto al límite. Y nos ha obligado a mirarnos en el espejo. Por supuesto no nos ha gustado lo que hemos visto. Eso implicará cambios. Y sin cambios no podremos avanzar. Freud siempre decía que la especie tiene tendencia a la destrucción. Eso es lo único que nos toca vigilar. Lo demás sabremos resolverlo tarde o temprano.

¿Cómo enriquece en tus obras narrativas tu faceta de psicólogo?

La psicología me ha aportado mucho conocimiento del comportamiento humano. Aunque siempre sigo sorprendiéndome. Una editora que tuve me decía que ser psicólogo me convertía en un escritor diferente. No lo sé. En mi mente divido perfectamente la psicología y la literatura. Para mí son idiomas distintos. Aunque supongo que ambos se filtran mutuamente.

¿A quién va dirigido Nueva Selva?

Va dirigido a los supervivientes, es decir, a la mayoría. Nueva Selva intenta reflejar muchas de esas emociones que consideramos íntimas y personales. Lo creamos o no, todas las personas pasan por altibajos similares. Nos parecemos tantísimo que nos cuesta creerlo. Por eso las historias nos enganchan tan profundamente. Queremos saber qué va a ocurrir. Queremos respuestas.

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