Inauguran el Museo de San Isidoro cinco años después de comenzar una reforma que ha costado tres millones de euros
La rehabilitación integral, dirigida por la Fundación Montemadrid en colaboración con el Cabildo de la Real Colegiata Isidoriana, triplica el espacio expositivo con piezas que hasta ahora no se podían contemplar. El retraso en la apertura es considerable, ya que el proyecto inicial era de 14 meses y han sido 60
Cinco años, y tres millones de euros después, el Museo de San Isidoro abre sus puertas tras la inauguración oficial que se ha producido hoy a las cuatro y media de la tarde con la presencia de medios de comunicación para certificar que, un lustro después de iniciarse los trabajos de rehabilitación, al fin los ciudadanos podrán disfrutar de las nuevas estancias del espacio expositivo, muchas de las cuales han estado terminadas pero no hábiles para mejorar la experiencia del visitante.
La Agencia ICAL informa de que el Museo de San Isidoro de León abrirá mañana sus puertas tras este proceso de rehabilitación integral que triplica el espacio del recinto expositivo. La quinquenal reforma, dirigida por el arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade, permitirá ofrecer un nuevo itinerario a los visitantes y mostrar piezas que hasta ahora no se podían exponer, gracias a una aportación de dos millones de euros de la fundación Montemadrid y un millón por parte del Cabildo de la Real Colegiata de San Isidoro.
De esta forma permitirá ofrecer un nuevo itinerario circular a los visitantes y mostrar piezas que hasta ahora no se podían exponer, como el Pendón de Baeza –que data del siglo XIII y se considera la bandera más antigua de España– o el ajuar funerario de la infanta doña María, del mismo siglo (ambas se exponen en la denominada Sala de las telas).
El abad de la Real Colegiata de San Isidoro, Luis García, la directora del centro, Raquel Jaén, y el arquitecto responsable de la museografía, Juan Pablo Rodríguez, ejercieron hoy de guías en un recorrido previo al acto inaugural previsto para las 12 horas de este viernes, acompañados de representantes de la Fundación Montemadrid.
Luis García recalcó que con esta actuación se consigue ofrecer un conocimiento mayor del conjunto de la Real Colegiata de San Isidoro y destacó que el área en el que se ha acometido la reforma era el único espacio que quedaba por intervenir, aunque matizó que en el claustro permanecen pendientes de una mejora las capillas de La Magdalena y La Fragua.
El Museo, que recibe en algunas ocasiones un millar de visitantes diarios, ofrece ahora un recorrido más amplio, cómodo y accesible que supondrá, según prevé el abad, “un despegue” del recinto que incluye la contemplación de espacios como la Cámara de Doña Sancha o las pinturas murales del Panteón Real, sin olvidar el Cáliz de Doña Urraca, custodiado ahora en una nueva vitrina que mejora su observación.
Gran importancia histórico artística
Según una nota de prensa de esta Fundación “este proyecto, enmarcado en la línea de apoyo a la restauración y conservación del patrimonio de la Fundación Montemadrid, pone en valor la importancia histórica y artística del conjunto monumental de la Real Colegiata de San Isidoro de León, ejemplo emblemático del románico europeo, así como los tesoros que reúne su colección, entre los que destacan las pinturas murales de su Panteón Real. Como resultado de los trabajos realizados, se han triplicado las dimensiones del recinto expositivo, se ha conseguido una plena accesibilidad, y se ha mejorado significativamente la experiencia del visitante, al dotar de un discurso expositivo a la colección y mostrar piezas nunca antes expuestas al público”.
La reforma, bajo la dirección del arquitecto Premio Nacional de Restauración Juan Pablo Rodríguez Frade, ha permitido la clarificación de los usos del conjunto monumental y la ampliación del museo de 1.200 metros cuadrados a 3.200 ofreciendo un nuevo itinerario para sus visitantes.
“El Museo de San Isidoro presenta ahora un recorrido completo por el conjunto monumental que, además de la visita del Panteón Real y la Cámara de doña Sancha, ha abierto otros nuevos espacios, como la escalera renacentista del quarto prioral, el adarve de la muralla y las galerías del claustro procesional, y ha incluido en el itinerario otros hallazgos arqueológicos descubiertos durante las obras de rehabilitación, como los restos de talleres de fundición de campanas medievales”, apuntan.
Nuevo proyecto museográfico de una colección excepcional
Además el contenido museográfico también se ha adecuado a la actualidad. Ha sido diseñados por el catedrático emérito de Historia del Arte Medieval de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Isidro Bango Torviso, centrándose “en la historia de la Colegiata y en la de las mentalidades que la han ido moldeando a lo largo de los siglos, con especial énfasis en la Edad Media, su etapa de máximo esplendor”.
Raquel Jaen seguirá al frente como directora de una colección, que concentra uno de los tesoros medievales más importantes de Europa y que incluye una gran variedad de elementos como pinturas murales, elementos litúrgicos, tejidos, esculturas, documentos históricos y otros objetos de gran valor patrimonial. “Entre sus casi quinientas piezas, se presentan al público por primera vez algunas de ellas, como el pendón real de San Isidoro o pendón de Baeza o el ajuar funerario de la infanta doña María, que data del siglo XIII”.
Asimismo, en la colección del Museo de San Isidoro destacan el cáliz de doña Urraca y sobre todo la recuperación de las pinturas murales de la Cámara de Doña Sancha que permanecían enrolladas. También maravillas como las arcas de Limoges y de los Marfiles; la caja de asta de reno, único testimonio de arte vikingo en España; y otros elementos como el gallo de San Isidoro –la veleta original de la torre, de origen persa sasánida–; la campana Laurentina, una de las más antiguas de Europa, o la cruz procesional de Juan de Arfe. Otra parte fundamental de la colección la conforma su patrimonio documental, compuesto de manuscritos, códices, incunables o libros raros. Destacan la Biblia Mozárabe del año 960, una de las cinco Biblias de este período que se conservan completas en el mundo, y la de 1162 realizada en el scriptorium del propio monasterio.
Tres millones de euros de inversión
“Esta última fase del proyecto integral de rehabilitación culmina con la apertura del nuevo Museo de San Isidoro son fruto del convenio entre la Fundación Montemadrid y el Cabildo de la Real Colegiata de San Isidoro, con una dotación total de tres millones de los cuales la Fundación ha aportado dos y uno el Cabildo Isidoriano. Los nuevos espacios rehabilitados se suman a las obras de restauración realizadas por la Junta de Castilla y León en estrecha coordinación técnica y colaboración institucional con el Cabildo y la Fundación Montemadrid y que tuvo como resultado la restauración de las pinturas de la Cámara de doña Sancha, el claustro y las pinturas murales del Panteón Real. Todo el proyecto se ha desarrollado con el máximo respeto por la historia y la arquitectura del edificio y por sus colecciones artísticas, cumpliendo con las normativas de accesibilidad, evacuación y seguridad”, aseguran desde la fundación madrileña.
De esta manera finaliza su colaboración con el Cabildo con la entrega del plan museológico completo para la Real Colegiata de San Isidoro de León que abarca aspectos como seguridad, conservación, investigación, gestión económica, comunicación y difusión. Este esfuerzo conjunto de ambas instituciones garantiza la preservación y promoción de este valioso patrimonio cultural.
La Fundación Montemadrid y la conservación del patrimonio
La Fundación Montemadrid ha mantenido históricamente programas de defensa del patrimonio histórico a través de proyectos como la restauración del Monasterio de Santa Isabel la Real de Granada, la Puerta de Toledo en Ciudad Real, la Iglesia del Santo Cristo de la Salud en Málaga, la Casa Amatller en Barcelona o la restauración y Escuela de Empleo del torreón medieval del Puente de Alcántara en Toledo, realizados en los últimos años. Esta labor fue reconocida con el Premio Honorífico AR&PA 2022, uno de los encuentros internacionales más importantes sobre la conservación y difusión del patrimonio cultural.