'Exterior noche': el caso Moro

Aldo Moro llevando una cruz en una imagen promocional de la serie 'Exterior noche'.

Antonio Boñar

Se cumplen 45 años desde aquel fatídico 16 de marzo de 1978 en el que Aldo Moro, presidente de Democracia Cristiana Italiana y una figura imprescindible para entender la reciente historia de Italia, era secuestrado por las Brigadas Rojas después de matar a sus cinco escoltas. Moro lo había sido casi todo en la política italiana de posguerra y, en el momento del secuestro, acababa de negociar un histórico acuerdo de coalición gubernamental con el Partido Comunista Italiano que no gustaba a casi nadie, ni a la derecha (con el Vaticano, Estados Unidos y la OTAN a la cabeza), ni a la extrema izquierda, empezando por grupos terroristas como las Brigadas Rojas. Después de casi dos meses de cautiverio durante los que unos inoperantes estamentos policiales y políticos que parecían mirar a otro lado fueron incapaces de negociar un rescate, su cadáver era encontrado en el maletero de un coche en la Vía Caetani de Roma.

El Caso Moro convulsionó a la sociedad italiana en unos años en los que tanto el país transalpino como el resto de Europa vivían tiempos revueltos: el IRA seguía en guerra con el estado británico, ETA amenazaba a la joven democracia española y la Baader-Meinhof operaba con violencia en Alemania Federal. Con la Guerra Fría en pleno apogeo, la Europa de aquellos años asistía con temor a cualquier alteración política o terrorista que pudiera romper el frágil equilibrio que mantenían los dos bloques.

La historia de este secuestro y asesinato, y el vacío que han dejado todas las dudas y claroscuros de su posterior investigación, han sido llevados al cine o la televisión en múltiples ocasiones, en forma de documentales o de ficciones que han intentado arrojar algo de luz sobre el caso. El propio director de esta interesantísima serie, Marco Bellocchio, ya había abordado el tema con Buenos días, noche (2003), un filme que enfocaba el drama casi exclusivamente desde la perspectiva de una de las secuestradoras. Con Exterior Noche vuelve a incidir en un caso que asegura interesarle tanto como perturbarle, buscando las mismas y sempiternas claves que expliquen tantos silencios y contradicciones. Aunque ahora su mirada es más ambiciosa y coral, dedicando cada uno de los capítulos que componen la serie a un personaje clave en el caso: Moro en el primero, el Papa Pablo VI en el segundo, el Ministro de Interior Francesco Cossiga en el tercero, los terroristas en el cuarto o su mujer Eleonora en el quinto. La recreación de Bellocchio encuadra así la tragedia de forma poliédrica, desde todos los puntos de vista posibles: político, religioso, social, moral, familiar…

Exterior Noche es un extraordinario documento que se erige como una clase de historia y que deposita sesudas cavilaciones en el espectador. Y aunque siga dejando unas cuantas preguntas sin respuesta gravitando en nuestra memoria, o precisamente por ello, por alejarse de cualquier afán dogmático y plantear dudas, esta estupenda serie se antoja imprescindible para intentar componerse una idea de lo sucedido, para intentar entenderlo.

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