Los Capuchinos del Teatro San Francisco de León proyecta este martes 'Las zapatillas rojas'
El ciclo de cine clásico Los Capuchinos del Teatro San Francisco de León proyecta el martes día 27, las 20.00 horas, la película 'Zapatillas rojas' (1948-Reino Unido).
El argumento de la cinta se centra en Victoria Page (Moira Shearer), una joven bailarina aficionada que, en la fiesta de estreno de un ballet de la compañía Lermontov, dirigida por Boris Lermontov (Anton Walbrook), es introducida por su influyente tía y obtiene una oportunidad para demostrar su valía, empezando por los teatros más modestos de Londres.
Al mismo tiempo, Julian Craster (Marius Goring) es un joven estudiante de composición, a quien su profesor ha robado su trabajo, haciéndolo pasar como original para los ballets de Lermontov.
En un momento dado, el destino de ambos jóvenes confluyen. A Craster se le encomienda la composición de la música de un nuevo ballet basado en el cuento 'Las zapatillas rojas', de Hans Christian Andersen y a Page, la retirada de la anterior primera bailarina por matrimonio, le ofrece la oportunidad de bailar el papel principal en el nuevo ballet.
También será la ocasión para que ambos jóvenes se encuentren, se conozcan y se enamoren así como para que se pongan los cimientos para el drama que evolucionará en paralelo al cuento de Andersen.
La película está codirigida por Michael Powell y Emeric Pressburger, que también realizaron el guion. La unión Powell-Pressburger se caracteriza por la sublimación de la puesta en escena a través de la composición, la iluminación y el tratamiento del color.
'Las zapatillas rojas' supone la culminación de esta colaboración que se inició en 1943 con la 'Vida y muerte del coronel Blimp', siguiendo con títulos como 'A vida o muerte' (1946) o 'Narciso negro' (1947).
La película es un ballet cinematográfico-operístico que, a su vez, reproduce figurada y literalmente el ballet de idéntico nombre, inspirado en el famoso cuento, el cual, en una tercera profundización, traspasa los límites del escenario y se transforma en un ballet desligado del espacio y el tiempo de narración.
Todo ello se ve realzado magistralmente por la fotografía de Jack Cardiff, que con su sentido del color, insufla al film un toque de cuento tradicional, muy cercano a lo fantástico, dando lugar a una tragedia romántica y artística que estalla en un magnífico Technicolor.
En el reparto se mezclan rostros habituales de los directores con otros desconocidos por pertenecer al mundo del ballet.
