La berciana Esperanza Merino impregna con su fotografía comprometida el Centro Leonés de Arte

El universo femenino y la situación de la mujer en la sociedad actual protagonizan la nueva exposición inaugurada por el ILC en el Centro Leonés de Arte, ‘Mujer en rojo’, de la fotógrafa berciana Esperanza Merino, que podrá verse hasta el 24 de noviembre en este espacio orientado a la difusión de todos los lenguajes artísticos. Integrada por veintitrés fotografías de mediano formato, la muestra parte de una idea de compromiso social, moral y ético: el arte como herramienta o elemento de reivindicación y lucha directa del movimiento feminista, aunque empleada de modo sosegado, reflexivo, creativo y alejado de confrontaciones partidistas.  

Y es que, tal y como aseguró el comisario de la exposición, Luis García Martínez, director de Arte del ILC, “la fotografía permite a Esperanza Merino crear una escena narrativa de gran tensión, fuerza y contundencia visual con la que pone encima de la mesa la violencia de género y los arquetipos de la concepción machista de nuestra sociedad. Una obra directa, dura y explícita, sin concesiones, que nos muestra en impactantes imágenes la realidad tantas veces trágica y dramática de la mujer en la sociedad actual”.

Durante la inauguración, en la que estuvo presente la autora y el comisario de la muestra, se puso de manifiesto cómo la obra de Esperanza Merino nace de un estudio previo, minucioso y descriptivo, que permite una construcción de tipo escenográfico, generando espacios donde se ubican los diferentes personajes de la acción; una acción congelada, pero con un evidente sentido dinámico y una enorme carga narrativa. Para Luis García Martínez, se trata de espacios “sugerentes, evocadores, envolventes y siniestros donde se hace presente la tragedia por medio de un ambiente asfixiante; evocación palpitante de esa violencia silenciosa y callada que asola muchas de estas composiciones. Pero, al mismo tiempo, incorpora en ocasiones el aspecto reivindicativo de la energía, la fuerza, la valentía y el poder que tiene la mujer, retomando lecturas bíblicas o mitologías de origen oriental y creando nuevas imágenes, como en el caso de Silvia como Judit o Aida como Kali”.

De hecho, toda la obra de Esperanza Merino aparece impregnada de una intensa simbología, así, la flor roja, sugerencia del amor, la pasión y el deseo, se muestra destrozada en ‘Sofia en rojo’, mientras que el huevo como símbolo de la nueva vida, la fertilidad, el nacimiento y la regeneración estalla y se destruye en ‘Magali en rojo’, metáforas de esa violencia sobre la mujer. En ‘Sólo carne’ surge una imagen espeluznante que compara y confronta unos pollos muertos y el cuerpo de una mujer con gran crudeza e impacto emocional. Sus excelentes y exquisitas composiciones fotográficas también muestran la reinterpretación de algunos de los substratos esenciales de la cultura mediterránea y presentan una importante influencia de la pintura barroca europea en su formulación, recuperando la ambientación tenebrista de la pintura de Caravaggio o de Rembrandt, al igual que ocurre en la obra de otros destacados fotógrafos como Pierre Gonnord y sus mineros, Isabel Muñoz y su serie ‘La Danza Bouth’ o el proyecto de Cecilia Orueta ‘The End’, fotógrafa tan próxima a la realidad leonesa. Por otro lado, en la agrupación compositiva de ‘Daniela y Brais’ puede observarse un cierto paralelismo con la obra de Velázquez ‘Jesús en casa de Marta y María’, tanto por la composición con dos personajes y naturaleza muerta con pez, como por el sentido narrativo de la escena con dos planos secuencia. Por último, retoma el peso de la tradición religiosa en la impactante imagen de ‘Halima y su hija’, con clara evocación del modelo de Madonna.

“La idea central de este proyecto es realizar retratos escenificados que reflejen la problemática de la mujer en el mundo -reflexiona la propia autora-. Sugieren, pero no aluden a un hecho concreto. Entre esos retratos, algunos objetos construidos que aluden también a lo narrado, aportan descansos visuales. Algunos retratos están pensados como trípticos, otros como dípticos, y en algunos es suficiente una única imagen. Es importante que el espectador no pase ante las imágenes como un mero observador desinteresado, mirando desde la distancia. El tamaño y la forma de tratar a los retratados está pensado para que el espectador las vea como sujetos y no como objetos, de forma que no pueda pasar de largo y se pregunte qué está sucediendo en ese universo paralelo”.

Licenciada en Bella Artes por la Universidad Complutense de Madrid en 1988, Esperanza Merino cuenta con el diploma de Suficiencia Investigadora del programa de estudios avanzados del Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Pontevedra con el trabajo titulado ‘La imagen redefinida: pintura, fotografía e imagen virtual’. Desde 1994 es profesora de fotografía en la EASD Pablo Picasso de A Coruña. Su trayectoria expositiva se concreta en la presentación de la muestra ‘Hermana, adiós’ en el Colegio Oficial de Médicos de A Coruña y en el Museo del Bierzo, en Ponferrada. Por tanto, una gran ocasión para que el público leonés descubra la calidad artística del trabajo de esta creadora y docente, así como para reflexionar en torno a temas de gran calado social.  

‘Mujer en rojo’ podrá verse hasta el próximo 24 de noviembre, con acceso gratuito y en el horario habitual del Centro Leonés de Arte (avenida de la Independencia, 18, León): de martes a viernes, de 17.00 a 20.00 horas; sábados de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00; domingos y festivos de 11.00 a 14.00. Se pueden solicitar visitas guiadas para grupos en el teléfono de contacto 987 26 24 23.