Un canto tallado y una lasca de 'Homo antecessor', primeros hallazgos en el yacimiento de El Penal en Atapuerca

Un canto tallado con una arista simétrica y una lasca que pertenecieron a Homo Antecessor, primeros hallazgos en el yacimiento de El Penal durante la nueva campaña de excavaciones en la Sierra de Atapuerca. Así lo confirmaron los codirectores del Proyecto Atapuerca, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga durante la presentación de los objetivos de la cuadragésimo quinta campaña de excavaciones que dio comienzo el pasado 17 de junio y se mantendrá hasta el 25 de julio. 

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, fue el primero en alabar estos dos hallazgos, y afirmó que “lo que bien empieza, acaba mejor”, y considera que la campaña de este año será “una maravilla”. A preguntas de los medios acerca de estos dos descubrimientos en el yacimiento de El Penal, situado al otro lado de la Trinchera del Ferrocarril, frente a la Gran Dolina, Carbonell explicó que se trata de un canto tallado con una arista central simétrica, y “probablemente” además de utilizar las lascas laterales “sirvió para machacar”. Este canto de cuarcita tallado ratifica la presencia humana en este yacimiento. 

Asimismo, entre las herramientas que mostraron al consejero de Cultura está también una pequeña lasca de un centímetro y medio. “Son pruebas de que una serie de primates empezaron a transformar el medio con una serie de códigos”, dijo, en alusión a estas dos herramientas, que apuntó también que son “tan importantes probablemente como un fragmento de cráneo”. La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte fue la encargada de ejecutar la nueva estructura de protección del yacimiento de El Penal, con un presupuesto de más de 320.000 euros, que permite que en esta campaña de excavaciones se pueda retomar la investigación en este yacimiento. En él se excavó un sondeo a comienzos de la década de 1990, en el que se hallaron algunos restos fósiles de mamíferos y herramientas de piedra. 

La hipótesis de trabajo que se plantean en este yacimiento es que sus niveles estratigráficos se corresponden con los niveles fértiles de la secuencia inferior de la Gran Dolina, una conexión que se interrumpió a finales del siglo XIX cuando se construyó la Trinchera del Ferrocarril. Por ello, tal y como señalaron desde Atapuerca, con este yacimiento estarían excavando una “zona muy próxima” a la entrada de la cueva y de los sedimentos que rellenan la Gran Dolina a la altura de TD4-TD56. 

A preguntas de los medios acerca de qué datación tiene este yacimiento, Carbonell indicó que “muy probablemente” sea nivel 6. Sin embargo, apuntó que será un dato que tendrán que “contrastar” para estar seguros. “La parte superior del yacimiento está en relación con la parte inferior del sedimento de Gran Dolina”, indica, a la vez que señala que en la parte superior que se empezará son niveles con 850.000 o 800.000 años de antigüedad. En esta línea, Arsuaga explicó que se trata de una “entrada inclinada”, y actualmente están excavando en el punto “más alto del relleno” ,donde se sitúan las ocupaciones más antiguas“. Puso así en valor la importancia del yacimiento de El Penal, porque ”va a proporcionar mucha información“, que permitirá ”conocer mejor el pasado“. 

Objetivos de la campaña 2023

La campaña de excavaciones reunirá durante esta segunda quincena de junio a alrededor de un centenar de investigadores, y se centrará en los yacimientos de Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Penal, Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril, así como en el yacimiento de Cueva del Mirador. El 1 de julio comenzará la excavación en el resto de yacimientos, que incluye los ubicados en Cueva Mayor: Portalón, Sima de los Huesos y Galería de las Estatuas interior y exterior, así como el nuevo asentamiento al aire libre Castrillo Base Aymerich 

De esta forma, durante esta campaña se llevarán a cabo once excavaciones, con un total de 300 participantes durante las tres quincenas. En relación a los yacimientos de Trinchera del Ferrocarril, Carbonell quiso referirse a Sima del Elefante, donde esperan encontrar más fragmentos de ‘Pink’ el fragmento de un homínido con una cronología de 1,3 o 1,4 millones de años que se halló en la campaña de 2022. “Esperamos completar este puzle de fragmentitos”, afirmó el codirector. 

En relación a Galería, el objetivo principal este año será completar la excavación de la Unidad GIIIa en toda la extensión del yacimiento. Este tramo de la secuencia es uno de los más ricos desde el punto de vista arqueológico, por lo que esperan ampliar la colección de herramientas achelenses (bifaces y hendedores) con las que los grupos humanos procesaron a los animales que caían en la cavidad. 

En Gran Dolina, los investigadores se proponen excavar la base de la unidad TD8 y evaluar la integridad y características de TD7, de forma que podrán comprobar la extensión del nivel TD6 hacia el interior de la cavidad, y preparar así la “reapertura” de este nivel, al que denominan la “joya de Atapuerca”. “Estoy convencido de que el año que viene, muy probablemente, empezaremos la cosecha de fósiles de Homo antecessor. Estoy convencidos que los 30 o 40 metros cuadrados que vamos a excavar van a suministrar una cantidad de fósiles muy importante”, apuntó Carbonell al respecto. 

En relación a Cueva Fantasma, el codirector explicó que este yacimiento está “en pleno rendimiento”. “Entramos en la secuencia principal. No es de extrañar que, en alguna de estas campañas, aparezcan restos de homínidos de un millón y medio de años y Atapuerca vuelva a estar en el candelabro”, afirmó. 

Por su parte, Arsuaga destacó que este año se proponen “intensificar” el ritmo de excavaciones en Galería de las Estatuas Exterior, y por ello se llevará a cabo una excavación “a gran escala” con una treintena de personas. “Esperamos saber mucho más de los Neandertales tras esta campaña, con vistas a la planificación para los años venideros”, indicó. Asimismo, en Sima de los Huesos pretenden retomar la excavación sistemática del yacimiento en búsqueda de nuevos fósiles humanos, así como para mejorar el conocimiento actual sobre su estratigrafía y para obtener dataciones cada vez más precisas del yacimiento. 

Otra de las novedades de este año es la apertura de la excavación de un nuevo asentamiento al aire libre, situado dentro de la base militar Cid Campeador, bajo el nombre Castrillo Base Aymerich. En él realizarán un sondeo arqueológico para conocer y documentar este depósito, que puede tener varios metros de profundidad. El trabajo de campo se realizará durante el mes de julio por un equipo de nueve personas. Los trabajos de laboratorio y análisis de este material se realizarán en el laboratorio de Prehistoria de la Universidad de Burgos, situado en la Facultad de Humanidades y Comunicación.

“Atapuerca tiene mucho futuro”

“Atapuerca tiene mucho futuro”, así resumió Eudald Carbonell los objetivos de excavación de este 2023 y de próximas campañas. Palabras a las que se sumó el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, que puso en valor los yacimientos de la sierra de Atapuerca, tras 45 años de “trabajo constante e ininterrumpido”. Trasladó así su “respeto y admiración” por este proyecto, y afirmó que este paraje se tiene que “conservar”. 

Se refirió así a la Ley de Patrimonio, que dedica un artículo a la protección de los parajes para que no puedan “instalarse aerogeneradores” en el paraje de Atapuerca. “Estoy seguro de que de integridad de este paraje está absolutamente garantizada. En el Gobierno de coalición PP-Vox no se va a admitir, de ninguna manera”, apuntó. Asimismo, destacó que el proyecto Atapuerca es un “modelo” para su Consejería, y por ello quieren trasladarlo a otros puntos de la Comunidad. 

“Llegar hasta aquí ha costado mucho trabajo, es imposible plantearse no apoyar el complejo de Atapuerca”, afirmó, a la vez que garantizó el apoyo a este proyecto por parte del Ejecutivo autonómico. Recordó además que la Junta apoya a Atapuerca con una financiación anual de 160.000 euros, tanto para la investigación como para la difusión llevada a cabo por la Universidad de Burgos y por la Fundación Atapuerca.