La astronauta leonesa Sara García recibe el premio Ada Byron

La biotecnóloga leonesa y astronauta de reserva Sara García y la ingeniera especialista en software María José Escalona y la han recibido este jueves el Premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga, en reconocimiento a sus brillantes trayectorias en los campos de la ciencia y la tecnología.

Estos premios, que desde hace diez años concede la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto, pretenden fomentar las vocaciones científicas en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y dar visibilidad a las mujeres que han destacado en estos campos altamente masculinizados.

La sevillana María José Escalona Cuaresma, galardonada en la categoría senior, es catedrática de la Universidad de Sevilla y directora del grupo de Investigación Engineering and Science for Software System, dedicado a la ingeniería del software centrado en las personas.

Por su parte, la leonesa Sara García Alonso, ganadora del Premio en la categoría menor de 35 años, es investigadora titular en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y en 2022 fue seleccionada como astronauta de reserva de la Agencia Espacial Europea (ESA), convirtiéndose en la primera mujer española en lograrlo.

María José Escalona

Al recoger el premio, Escalona ha recordado que cuando llegó a la universidad se encontró con que era la única mujer en una clase de cien personas, “pero lo más triste es que no me extrañó porque venía de un bachillerato en el que éramos tres chicas”.

“Mi referente desde las primeras semanas de clase fue la primera mujer que había desarrollado el primer algoritmo: Ada Byron”, por eso premio es “una gran ilusión y un gran honor”, ha destacado.

Escalona ha subrayado su compromiso por fomentar la vocación de las niñas por las carreras STEM porque “las mujeres en mi titulación están en el 9 por ciento” y esto “es un problema muy grave”, no solo para las mujeres, sino para toda la sociedad.

Sara García

Por su parte, García ha explicado que siempre tuvo claro que quería dedicarse a una profesión “que a través del avance en el conocimiento y el desarrollo tecnológico mejorase la vida de las personas y el mundo en el que vivimos”.

“Pero en febrero de 2021 me presenté a las pruebas de la ESA porque el trabajo de astronauta combina a la perfección esos proyectos científicos inspiradores con la última y más avanzada tecnología, trabajo en equipo en un ambiente multicultural y todo ello rodeado de aventura”.

Y aunque “nunca pensé una mujer biotecnóloga podría lograr este puesto, fui valiente para dar el primer paso, me preparé lo mejor que pude y puse toda mis pasión en los 18 meses que duró el proceso porque, aunque mi profesión no está relacionada con el espacio, mi determinación y mi compromiso van más allá de este planeta”, ha subrayado.

“Ahora, como primera mujer española miembro del cuerpo especial de astronautas de la ESA tengo un altavoz para animar a niñas y jóvenes a que vacíen sus mochilas de piedras como la baja autoestima, la falta de referentes, y estereotipos y la llenen con valentía para atreverse a explorar, amabilidad hacia los demás, aprendizaje continuo y esfuerzo. Esa es la mochila que me puse a la espalda cuando empecé mi camino y que me ha ayudado a conseguir mis sueños”, ha dicho la investigadora.

Fomentar las vocaciones STEM de las niñas

Finalmente, la secretaria general de Innovación, Teresa Riesgo, ha subrayado el papel de toda la sociedad a la hora de fomentar las vocaciones de las niñas porque “si solo juegan con lo que hay en el pasillo rosa del ToysRUs” tendrán más difícil desarrollar ganas y capacidad para dedicarse a carreras STEM.

“Hay que mostrarles las posibilidades que tienen esas carreras, y ayudarlas a que refuercen su autoestima” porque existe un déficit alarmante de mujeres en estas carreras que tenemos que atajar. “Necesitamos a las mujeres en la tecnología, y no solo es una cuestión de igualdad social, también económica”.

En años anteriores han ganado este premio: Asunción Gómez, recientemente nuevo miembro de la Real Academia de la Lengua; Concepción Monje o Laura Lechuga (2020), quien es Premio Nacional de Investigación.