Vox vuelve a improvisar sobre festivos: ahora quiere dejar el 2 de enero y quitar el 24 de abril para 'blindar' Santiago

El culebrón de los festivos autonómicos para el año 2023, un calendario que ya estaba cerrado hace meses, no termina de cerrarse gracias a los constantes bandazos de propuestas para modificar lo aprobado, bandazos que da el partido Vox de extrema derecha que cogobierna en la Junta de Castilla y León junto con el Partido Popular con el apoyo exclusivamente de la Patronal empresarial.

El objetivo último es forzar un cambio que garantice que el próximo año sea festivo el 25 de julio, al tratarse de la festividad de Santiago Matamoros, patrón de España, algo que hace muchos años que no ocurre en la Comunidad autónoma.

En un nuevo giro de los acontecimientos, ahora la formación que lidera en Castilla y León el vicepresidente de la Junta, ha desechado la idea inicial de cambiar el 2 de enero (el festivo es el 1 de enero pero se cambia al día siguiente al caer en domingo) por el 25 de julio, de modo que en Navidad sea laborable.

Esto había lo primero que pactó con los empresarios, consiguiendo con ello que los socios de Gobierno autonómico del PP se pusieran de perfil en la polémica tras las críticas que llegaron por boca de los sindicatos, censurando que esta “ocurrencia” se planteara y aprobara sin el mínimo consenso.

Incluso tuvo que salir Unión del Pueblo Leonés (UPL), con apoyo de Compromís, a advertir que no estaba dentro de las atribuciones legales del Gobierno autonómico, y mucho menos de un partido, plantear cambios en festivos que son de ámbito estrictamente nacional, como es el 1 de enero. Ambas formaciones amenazaron públicamente con denunciar este hecho ante el Gobierno central.

Sin admitir públicamente que UPL y Compromís podrían tener razón, ahora UGT da a conocer que Vox ha vuelto a hacer una propuesta distinta, que pasa por dejar como festivo el 2 de enero de 2023 pero quitar el festivo autonómico del 24 de abril, ya que la fiesta del Día de Castilla y León es el 23 de abril pero también cae en domingo y pasa al lunes. Nuevamente, está por ver si, como parece poco probable, el PP tampoco arropa este nuevo cambio que busca, como el anterior, 'liberar' una jornada festiva para poderla situar el día de Santiago en el calendario laboral.

UGT no sale de su asombro

Le ha faltado tiempo a UGT para volver a criticar la maniobra de Vox desde la vicepresidencia y la Consejería de Industria y Empleo de la Junta. En un comunicado, tilda de “kafkiana” la negociación del calendario laboral de 2023, ya que “sin haber aprobado las actas de las reuniones anteriores, se convoca, con carácter extraordinario, otra reunión”.

“Esta falta de diálogo, esta imposición unilateral, responde únicamente a una cuestión ideológica que parte del socio de gobierno del PP”, ha señalado el secretario de Acción Sindical y Coordinador del Diálogo Social de UGT Castilla y león, Raúl Santa Eufemia, que ha incidido en la imposibilidad de debatir sobre otras opciones.

El sindicato ya ha mostrado su rechazo a la nueva 'ocurrencia' porque le parece la peor opción presentada hasta el momento, porque “no ha habido ninguna propuesta previa para poder evaluarla y porque no ha habido unanimidad ni posibilidad de debate”. “Esperaremos a que lo eleven al Consejo de Gobierno y que sea el Gobierno de Castilla y León quien nos diga qué quieren hacer con el calendario laboral de 2023 y si van a basarse o no en cuestiones ideológicas que nada tienen que ver con los factores de racionalidad laboral que se han venido aplicando con anterioridad”, concluye Santa Eufemia.