Alfonso Arroyo, director general de Energía y Minas y director del Ente Regional de la Energía (EREN) de la Junta de Castilla y León, ha destacado en León que la Comunidad apuesta por posicionarse y sentar las bases para ser un referente en la generación de hidrógeno y también de empleo ligado a esta fuente de energía.
Tras la I asamblea de la Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno (H2CYL), que veía este lunes la luz por primera vez, ha agregado que la colaboración de la administración con esta entidad es un ejemplo de lo que tiene que ser la actuación público-privada ante uno de los retos más apasionantes de las próximas décadas como es cambiar unas formar tradicionales de generar energía por un nuevo vector que las posibilidades que ofrece son muy amplias.
En la cita se destacó que actualmente en la Comunidad existen más de 35 proyectos de generación de hidrógeno, la mayoría de ellos en fase de desarrollo y tramitación, que suman una inversión cercana a los 9.000 millones de euros. La hoja de ruta de H2CYL para Castilla y León es que el sector del hidrógeno acabe empleando a más de 3.200 personas para el año 2030, dado que se aspira a contar con una cuota de mercado del 25% de la generación nacional, en línea con la presencia que tiene con el sector del resto de las energías renovables, como eólicas o solares.
Ha valorado el crecimiento en apenas un año de vida de H2CYL, pero ha advertido de que todavía hay mucho trabajo por delante en cuanto al posicionamiento de la región para asentar generación, consumo y cadena de valor. “El gran objetivo es en el ámbito energético es seguir siendo un referentes en generación de energía y también de empleo ligado a la misma y tenemos una condiciones espectaculares para ello”, ha zanjado.
Además de los socios fundadores, se han incorporado a la organización las empresas 1A Ingenieros, Tresca y Grupo Ibereólica, “que van a desarrollar proyectos en el ámbito del hidrógeno renovable” y el Centro Tecnológico Cartif, que “ya tiene proyectos en desarrollo”.
El elegido primer presidente de la Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno (H2CYL), Rafael Barbero, ha destacado, por su parte, que la I asamblea de la entidad ha servido para incorporar a todas las empresas, centros de investigación, entes públicos, ayuntamientos e incluso personas físicas que se han ido sumando a ella, un total de 53 que cubren toda la cadena de valor del hidrógeno.
Ha subrayado que H2CYL nació el pasado año para trabajar en la promoción y el desarrollo del sector del hidrógeno en Castilla y León, como base para el desarrollo tecnológico, económico y social de la región y dentro de los retos de descarbonización y transición energética.
Barbero ha agregado que se trata de que haya tanto empresas de generación como otras que consuman ese hidrógeno y también compañías ligadas a todo lo que es la cadena de valor de esta fuente de energía. “Hay mucho potencial de generación de economía y de empleo ligado al hidrógeno”, ha apostillado el presidente de H2CyL, que ha remarcado que las expectativas son impresionantes porque para generar hidrógeno hace falta energía con fuentes renovables y agua.