La amenaza de una multa descomunal por pintadas contra la planta de lodos genera alta tensión en Astorga

Más de 40.000 euros de amenaza de multa del Ayuntamiento de Astorga a dos presuntos autores, de 67 y 73 años de edad, de cerca de 30 pintadas con espray plasmadas en diferentes muros de la ciudad leonesa, con un mensaje sencillo y directo: “Lodos no”. Todos estos datos hablan por sí solos del alto nivel de polémica y de tensión que la situación está provocando en los últimos días en Astorga.

El Consistorio aireó el pasado fin de semana el resultado de una “investigación” de la Policía Local que, con información facilitada por algunos vecinos, dicen, les permitió asegurar que habían identificado a los autores de la “oleada de pintadas”, considerados auténticos “actos vandálicos”, asegura el alcalde, José Luis Nieto (PP).

Se trataba de una serie de pintadas que evidencian la tensión también creciente desde hace meses contra el proyecto de instalar una planta de almacenamiento de lodos en el pequeño pueblo de Piedralba, en el vecino Ayuntamiento de Santiago Mmillas, en la comarca de Maragatería. Se trata de un espacio para almacenar 13.000 toneladas al año de lodos industriales, aguas residuales y fosas sépticas y 2.500 toneladas de residuos vegetales de diferentes categorías y procedencia, que cuenta ya con varias autorizaciones de la Junta, incluso de terrenos, y también una amplia lista de protestas, vecinales e incluso de empresarios comarcales.

La información municipal sobre aquellos actos identificaba a “dos varones, de 67 y 73 años, como presuntos autores de las pintadas aparecidas en diferentes puntos de la ciudad los días 22 de agosto y 8 de octubre de 2025”, pero sin iniciales de los mismos ni ningún otro modo de poder identificarles. Sólo que uno es vecino de Astorga y otro de Santiago Millas.

“Nadie sabe quién son”

Esa indefinición es algo que la Plataforma Lodos No critica con dureza, porque como defiende una portavoz, Amor Couso, además pedánea de Piedralba, cree que “ayuda a culpabilizar a mucha gente”, resaltando que “por lo que han contado nadie sabe quiénes son”.

El regidor entra en más detalles sobre los datos oficiales que dicen haber recabado sobre la autoría y su responsabilidad: “Mientras en Astorga recogíamos a cientos de personas -desplazados y realojados por los incendios forestales del sur de León-, se hicieron 20 pintadas; y no conformes con ello, el 8 de octubre volvieron a registrarse numerosas pintadas con el mismo mensaje, superando en más de una treintena las pintadas en distintas calles del municipio”.

El alcalde: “Un asunto de seguridad ciudadana”

Por eso, Nieto tiene claro que se trata de un “asunto de seguridad ciudadana”, que según el equipo de Gobierno ha provocado numerosas quejas de vecinos en cuyas propiedades se ha pintado con espray, y por lo cual se les está animando desde el primero momento a “acudir a la Policía Nacional y cursar la correspondiente denuncia”.

Eso podría abrir una dura vía de responsabilidad judicial, de tipo penal. Sin embargo, fuentes de Subdelegación del Gobierno han certificado a ILEÓN que a pesar de los muchos días transcurridos a fecha de hoy no hay ningún acta de denuncia por deslucimiento de bienes ni denuncias de perjudicados por daños.

Pero sin esperar a eso, el Ayuntamiento ha decidido aplicar con extrema dureza su propia norma municipal la Ordenanza no fiscal nº 21 de Convivencia Ciudadana y Contra Actos Incívicos y Vandálicos, que data de 2016. Eso sí, extraña mucho la cuantificación de posible sanción a los presuntos autores porque, tal y como se dio a conocer en un comunicado público, “el Ayuntamiento de Astorga, en un análisis previo de los hechos redactados en el informe policial, aproxima que la cuantía de la sanción asciende a más de 20.000 euros por persona”. O sea, más de 40.000 euros en total.

“Estamos flipados, ¿qué es eso, alguien ha matado a alguien? Es algo descomunal, excesivo, poco razonable”, reacciona perpleja Couso, que tiene claro como el resto de la plataforma que esa cifra “parece simplemente un escarmiento”: “De otro modo no nos encaja”. Este periódico ha podido comprobar un caso previo por una pintada crítica en Astorga en la que se impuso una sanción de 350 euros.

La ordenanza tiene un 'techo' de 3.000 euros

En efecto, la ordenanza que se pretende aplicar especifica que una falta leve oscilaría entre un simple apercibimiento y un máximo de 750 euros; una grave hasta 1.500; y en el peor de los casos posibles, falta muy grave, hasta un techo de 3.000 euros, lo cual podría ser, reza la norma, como acumulación de numerosas faltas leves o graves. Preguntado sobre las abultadas cifras aireadas desde el equipo de Gobierno, el alcalde Nieto considera que podrían ser acumulables varias faltas muy graves, “si es por unidad de pintura”, visto que además “el daño causado” a algunos vecinos y a las propiedades y espacios públicos “no se puede reparar”.

El alcalde había afirmado en su primer comunicado que “se reafirma el compromiso municipal con la libertad de expresión, siempre dentro de los cauces legales y sin perjuicio del patrimonio común, ni del esfuerzo económico de todos los vecinos”, felicitando a policía municipal “por su trabajo y actuación en este y en otros casos durante los últimos meses”. Y es que “han aparecido 16 grafitis contra Israel, 12 contra Mañueco -el presidente de la Junta y del PP autonómico-”, ejemplifica y lamenta.

¿Doble vara de medir?

La visión de la Plataforma Lodos No, que no sale de su asombro, es muy distinta. Por un lado, considera que con la gestión de este caso “lo que hacen primero es darnos una repercusión del copón”, porque, recuerda Amor Couso, “por desgracia el proyecto sigue adelante, con toda la amenaza de contaminación”. Y por otro, censuran que “sólo actúan así contra la protesta de la planta de lodos”. “Yo no es que no encuentre las 30 pintadas sino que encima de muchas de ellas hay otras pintadas, iniciales y más, pero no se persigue a todos igual, sólo a los lodos, igual que nos arrancan todos los carteles”, lamenta. “Es más, pegan carteles de un circo que viene, nosotros ponemos uno en medio, y el único que desaparece es el de nuestra lucha, y no conocemos multa ninguna al circo”, concluye la portavoz vecinal.

Está por ver si esta tensión escala todo lo que se ha dicho, y si finalmente las sanciones administrativas alcanzan cifras tan elevadas. Pero lo que parece seguro es que la protesta contra la polémica macroplanta no se detendrá ni es de esperar que el Ayuntamiento de Astorga permita excesos en las críticas que utilicen espacios públicos.