Las trabajadoras de la ayuda a domicilio de la provincia de León y del resto de Castilla y León han anunciado que inician una campaña de movilizaciones para reclamar a la patronal una respuesta y para exigir que ponga fin al “bloqueo” de la negociación colectiva. Si no escuchan sus demandas, anuncian una huelga los días 18 y 26 de junio.
La ayuda a domicilio es un sector muy feminizado que en Castilla y León engloba a 5.600 trabajadoras que atienden a 23.000 dependientes, la mayor parte de ellos en entornos rurales. En la provincia de León algo más de un millar de mujeres trabajan en la ayuda a domicilio para atender a alrededor de 7.000 dependientes.
Las trabajadoras del sector denuncian que gran parte de ellas tienen jornadas de trabajo “miserables” y que los desplazamientos entre los distintos lugares en los que tienen que realizar su trabajo son “a costa de las empleadas”. Denuncian también que en los últimos años han sufrido una importan pérdida de poder adquisitivo, ha explicado Pilar Fernández responsable del sector socio-sanitario en la provincia de León.
Por todo ello, para exigir a la patronal que se siente a negociar un nuevo convenio colectivo, (el último concluyó en 2013) el próximo 24 de mayo han convocado sendas concentraciones a las puertas del Ayuntamiento de León y de la Diputación provincial para visibilizar sus reivindicaciones y también para llamar la atención de estas dos administraciones, que son las responsables en última instancia de este servicio y de subcontratar a las empresas que lo desempeñan.
Además, el miércoles, 30 de mayo se va a hacer otra movilización, en este caso frente a las Cortes de Castilla y León, en Valladolid. “La junta y las administraciones son responsables subsidiarios del colectivo tengan más en cuenta las condiciones laborales de la ayuda a domicilio”, aseguran. Si estas protestas no surten efecto, han anunciado que realizarán dos jornadas de huelga los próximos días 18 y 26 de junio.