El escaso atractivo del mundo rural para los profesionales médicos, Villablino como botón de muestra

Centro de Salud de Villablino. / Luis Álvarez

Luis Álvarez / Villablino

La maraña sanitaria de la comarca de Laciana, que está recibiendo numerosas críticas, choca con una situación delicada en lo profesional y en la parte organizativo. En este sentido, la Gerencia de Atención Sanitaria de El Bierzo (Gasbi) valora la situación que se vive el Área de Salud de Villablino (ASV) y las medidas previstas para solventar las carencias de personal sanitario, que el con diferencia uno de sus principales problemas.

La situación general que describen es que en la zona de salud hay 8.106 tarjetas sanitarias de adultos, es decir, de médicos de familia, y 516 de niños, especialidad de pediatría. Y a día de hoy, existen 12 plazas de médicos, ocho médicos de familia propietarios de la plaza, dos interinos y dos vacantes, así como dos plazas de pediatras.

La situación actual no es de normalidad, dado que en este momento están trabajando nueve médicos, faltan por cubrir dos vacantes y la plaza de uno de los interinos, que está con una baja de larga duración.

La plaza del interino que está de baja se prevé cubrir ahora con el último listado complementario de la oferta pública de empleo de 2018 o, lo que es lo mismo, que según van faltando médicos se va tirando de la lista de aprobados en sucesivas convocatorias.

Las dos vacantes mencionadas se generaron porque los médicos que ocupaban las plazas tomaron posesión de las mismas y luego pidieron la excedencia para irse a trabajar a otros destinos, algo que pasa mucho en el mundo rural. La gente saca su plaza fija, pero prefiere irse a ocupar otra vacante a otro lugar, algo permitido por ley. Solo tienen que estar un año en el puesto, mientras dura el concurso de traslados. Estas dos vacantes se prevén cubrir con la próxima oferta leboral.

Respecto a las plazas de especialistas en pediatría, hoy en Villablino hay dos plazas de pediatras. Una plaza está cubierta y atiende 353 tarjetas. La otra está vacante y sería para 163 tarjetas. A estos 163 niños los está atendiendo el pediatra que hay, que cobra por ello en virtud de cobertura de ausencia. De momento, no hay previsión para que la vacante sea cubierta, entendiéndose, defienden desde la Gerencia berciana, que son muy pocas tarjetas. Ciertamente, hay pediatras en la provincia de León que asumen la atención de más de 1.000 tarjetas de niños, con lo que la situación en Villablino no parece de momento tan extrema.

La Gerencia afirma ser consciente del problema que plantean las ausencias médicas, por enfermedad, vacaciones o permisos por razones profesionales o personales, situación que hace que los médicos sustitutos se vean sobrecargados por las guardias, llegando a tener que realizar en algunos casos cuatro en 12 días. Y esto conlleva cansancio extraordinario, además de ser contrario a todos los preceptos de conciliación familiar.

Son conscientes y tratan de “dar las mejores soluciones con los medios de que se dispone”, entre otras cosas pagando tanto las guardias como las suplencias de médicos ausentes cuyos pacientes asumen otros.

A la larga existe un problema más de fondo en el sistema sanitario nacional, que está en que el mundo rural no resulta atractivo para los profesionales médicos. De momento, nadie se ha atrevido a modificar el sistema de acceso a las plazas en titularidad o en calidad de interinos, fijando por ejemplo unos mínimos de años de presencia en la plaza para los titulares o en la contratación de interinos; o compensaciones económicas y fiscales, que hagan más atractivos estos destinos.

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