La provincia de León suma 13 nuevos guardias civiles en el último concurso de traslados

Casi todas las provincias de la Comunidad han ganado guardias civiles en el último concurso de traslados con agentes y cabos procedentes de otros lugares que han optado por desempeñar desde hace unas semanas su labor en alguno de los cuarteles de Castilla y León ofertados por la Secretaría de Estado de Seguridad. Las excepciones son Palencia y, sobre todo, Ávila y Soria que pierden guardias de la Benemérita con el movimiento de efectivos en el conjunto del país.

De esta manera, la Comunidad cuenta ahora con más personal de la Benemérita en los cuarteles y rompe la tendencia habitual con la que Castilla y León perdía agentes al ser en muchas ocasiones una tierra de paso que no lograba retener a los guardias civiles. Burgos es, con diferencia, la provincia más beneficiada en el último concurso de traslados al lograr cubrir 34 vacantes, de las que 32 fueron de provisión por antigüedad mientras que dos correspondieron a los méritos. Frente a ese número, abandonaron los cuarteles de ese territorio un total de 16 agentes mientras que otros siete optaron por cambiar de unidades dentro de la propia provincia.

Por su parte, Segovia y León ganaron 13 guardias civiles en cada caso. A la provincia segoviana llegaron 26 agentes procedentes de otros lugares que supuso el doble de los que optaron por salir y pedir otro destino León fue seleccionada por 22 efectivos frente a los que salieron. Según la información a la que ha tenido acceso Ical, la Guardia Civil en las provincias de Salamanca y Valladolid también refuerza su plantilla, con nueve agentes y cabos más. Los destinos charros fueron elegidos por 21 personas frente a las 12 que cambian de destino. Los cuarteles de Valladolid se renuevan con solo 13 agentes pero el superávit llega por el escaso número de salidas (cuatro).

En el resto de los territorios de la Comunidad, las cifras constatan que son provincias poco atractivas para trabajar como guardia civil. El ejemplo más claro es Soria donde 22 agentes aprovecharon el último concurso de traslados para solicitar un cambio de aires y solo la mitad la escogió por antigüedad y otros cinco por méritos. De ahí, la pérdida de seis agentes. Otros tantos dejan la provincia de Ávila, con 13 salidas y siete incorporaciones. Palencia perdió un guardia civil después de que seis miembros del cuerpo pidieran otros destinos y cinco eligieron venir a esa provincia. Zamora está en positivo, pero con un solo agente más (dos salidas, tres incorporaciones y dos intercambian servicios en la misma provincia).

El secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Valladolid, José Manuel Martín, aseguró que el número de agentes que viene a reforzar el personal de algunas provincias no suple las plantillas escasas existentes en Castilla y León. Pone el caso del alfoz de Valladolid que cuenta con solo un centenar de guardias para una población de 100.000 habitantes frente a los 700 policías nacionales que cubre las más de 300.000 personas de la capital. Aseguró que el catálogo de personal en la provincia no está cubierto y algunas unidades como la Policía Judicial arrastran un déficit de una decena de efectivos que se palía en parte con las comisiones de servicio.

Nueva convocatoria

La Dirección General de la Guardia Civil ha ofertado un total de 993 plazas en la escala de cabos y guardias en otra convocatoria nacional de vacantes de provisión por antigüedad, de las que 114 corresponden a destinos repartidos por Castilla y León. Es decir, la Comunidad acapara una de cada diez vacantes ofertadas en toda España para cabos y guardias. Todas las provincias de la región se han visto beneficiadas con esta convocatoria, aunque destacan Burgos y Soria, con 19 plazas en cada caso, seguido de Salamanca, con 16.

La segunda convocatoria nacional, que fue publicada en el Boletín Oficial de la Guardia Civil el 17 de mayo, se cerró el pasado 17 de junio y ahora el Ministerio cuenta con un plazo de resolución de tres meses desde la fecha límite de la presentación de solicitudes. La escala de cabos y guardias ha tenido la opción de elegir cualquier de los destinos donde existen vacantes. Además, hay una gran cantidad de vacantes del tipo '0' que pueden solicitar los agentes interesados en ese puesto porque cabe la posibilidad de que alguna de las plazas de esas unidades quede libre. Es decir, solo en caso de alguien saliera de esa unidad se generaría una vacante.

Las vacantes confirmadas en la Comunidad ascienden a 114 repartidas entre las provincias de Burgos y Soria (19 en cada caso), Salamanca (16), León (12), Ávila (diez), Valladolid (diez) y Zamora (diez), Palencia (nueve) y Segovia (nueve). De esa cifra total, 38 corresponden a vacantes generadas en las capitales o el alfoz, sobre todo en el Núcleo de Servicios que se encargan, por ejemplo, de la seguridad de edificios como las comandancias, las subdelegaciones del Gobierno, las casas cuartel y las prisiones.

La provincia burgalesa oferta 19 vacantes, de las que nueve son del Núcleo de Servicios en la capital a las que hay que sumar las plazas de la Aduana de Villafría, el Alfoz de Burgos y Destacamento de Protección de Escolta, todas ellas con residencia en Burgos. En Soria, se han ofertado seis para el Núcleo de Servicios y otra vacante más para el Puesto de la capital mientras que en Valladolid hay otra cuatro. En cambio, Palencia es la única que no tiene ninguna plaza para la ciudad y todas son en la provincia.

Habitualmente, existen dos concursos de traslados de cabos y guardias de la Benemérita al año pero el escaso número de plazas en las últimas oposiciones ha generado escasos movimientos de plantilla. La crisis provocó que el Gobierno central decidiera mantener una tasa de reposición de efectivos del diez por ciento. Este año se rompe la tendencia y la tasa será del cien por cien por lo que la Oferta Pública de Empleo reserva 1.734 plazas para la Guardia Civil. No son las 4.000 del año 2006 ni las 2.500 de los ejercicios de 2007 y 2008 pero una cifra muy superior a las 126 de 2012, las 134 de 2013 o las 159 de 2014. El año pasado, solo se alcanzaron las 820 plazas.

Las asociaciones de Guardias Civiles demandan oposiciones con más plazas ante la falta de efectivos porque la Benemérita ha pasado de contar con cerca de 83.000 funcionarios en 2011 a los 78.000 de 2015.

El secretario general de la AUGC en Valladolid, José Manuel Martín, asegura a Ical que la plantilla de la Guardia Civil acumula un déficit de, al menos, 10.000 agentes y recuerda que los aspirantes que optan a una de las 1.700 plazas de la convocatoria de este año no estarán en la calle hasta verano de 2017.

Cuarteles sin personal

Denuncia el “problema acuciante” de la falta de personal que se agrava por la mala planificación. No en vano, precisa que es poco operativo y rentable mantener unidades con 4 agentes que apenas prestan servicio. “Arrastramos una organización territorial de hace 80 años y hay que hacer entender al ciudadano que un cuartel de por sí no da seguridad, por lo que necesitamos efectivos en la calle”, sentencia. Además, José Manuel Martín alerta de que la edad media de la plantilla de la Benemérita está en los 47 años y los guardias tienen la opción de pasar a la segunda actividad entre los 56 y 58 años.