“Hay que tener mucha jeta para igualar a la del PP, que sigue haciendo todo lo posible para que cierren las minas de León, aumentar el paro en casi 5.000 mineros leoneses y todavía querer seguir dando lecciones de gestión”. Quien denuncia así la “cobardía” de los dirigentes del PP leonés y autonómico es Ibán García del Blanco, secretario de Organización del PSL-PSOE, que considera que después de la tranquilizadora negociación del Gobierno con las eléctricas para salvar al carbón leonés “ya nadie cree más a esta pandilla que juega con lo más sagrado para León”.
Del Blanco se pregunta “dónde estaban Herrera, Carrasco y sus palmeros cuando Rajoy le dijo a Zapatero en el Congreso que había que cerrar nuestro sector minero, cuando lo remarcó Montoro, cuando Vidal-Quadras lo defendió en Europa o cuando Feijóo decidió desde la Xunta de Galicia bloquear el sector”, bloqueo que hoy continúa porque el PP gallego sigue trabando la aplicación del Real Decreto que incentiva el mineral autóctono y permite la supervivencia de las minas.
“Si tan seguros están en sus críticas al Gobierno, el único que ha hecho algo, que se atrevan a ir a explicarlo a las cuencas leonesas, que por lo visto les importan un bledo a todos los 'populares' si no fuera porque así creen que están más cerca de que Rajoy sea presidente del Gobierno”, cosa que “los leoneses tenemos la obligación moral de impedir si queremos evitar que haya 5.000 parados más de golpe en la provincia”, asegura en una nota de prensa.
Con esta premisa, el número 3 del PSOE leonés consideraría “razonable que las cuencas declararan personas non gratas” a los mandatarios nacionales y autonómicos del PP, por buscar por todos los medios el cierre de las minas, y a los miembros del PP de León, “por ser unos cobardes que no se atreven a alzar la voz contra sus jefes gallegos y nacionales”.
“El PSOE de León sí lo ha hecho, y gracias a ello se ha avanzado un acuerdo con todos los sectores que alivian a nuestro carbón” y que, por lo visto, “le sienta mal al PP, porque prefieren minas cerradas, mineros en el paro y sus jefes en La Moncloa”.