Positivo en ébola de una mujer norteamericana que atendió al único fallecido en ese país

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ileon.com

La ciudad norteamericana de Texas registra su segundo caso de la infección por el virus del ébola. Tras la muerte del liberiano Thomas Eric Duncan, ha trascendido que la afectada ahora es una sanitaria que atendió a éste durante su ingreso, y eso a pesar de que, según las primeras averiguaciones, vestía todo el equipo de protección y siguió todos los procedimientos y protocolos establecidos por las autoridades sanitarias estadounidenses.

La mujer forma parte del personal sanitario del Presbyterian Hospital de Dallas. Las autoridades municipales, como el alcalde de Dallas, Mike Rowling, y también las autoridades sanitarias, han reiterado las llamadas a la calma, dando garantías de que se ha extremado la seguridad. Hace escasos minutos que se ofrecía una rueda de prensa con extensas explicaciones sobre este caso.

Duncan, de 42 años, cuyo positivo fue detectado el pasado 30 de septiembre, falleció hace una semana. Como en el caso de la auxiliar española Teresa Romero, en su caso también se produjo un error inicial en su diagnóstico, dado que en su caso acudió a emergencias y lo dejaron irse pese a decir que había llegado de Liberia y registrar una alta temperatura corporal. A raíz de su caso, un total de 48 personas se encuentren bajo control, en proceso de vigilancia, casos considerados de alto riesgo ante la eventualidad de que puedan desarrollar la enfermedad, algo que de momento sólo parece haber ocurrido con esta sanitaria.

Ella informó el pasado viernes que padecía fiebre alta y desde ese momento fue aislada para que se sometiera a los análisis establecidos. Menos de 24 horas después, el sábado, los test dieron positivo. Pero siguiendo el procedimiento, aún se está a la espera de otros resultados, más en profundidad, que se están realizando en Atlanta, en el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). De momento, permanece ingresada en el Texas Health Presbyterian Hospital de Dallas.

La Organización Mundial de la Salud estima que más de 8.300 personas han contraído la enfermedad durante el brote actual. De ellos, más de 4.000 personas han muerto. Sierra Leona, Guinea y Liberia son los países más afectados y hasta ahora, el caso español de Teresa Romero era el único de una persona de origen no africano e infectada en su propio país.

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