El orgullo de ser pendonero
Jorge elevará este domingo los colores de su pueblo Villacontilde al cielo de León, junto a otro centenar de pendones llegados de todos los rincones de la provincia para festejar San Froilán. 30 kilos de peso repartidos a lo largo de siete metros y medio de altura durante tres horas de recorrido. Se turnará con varios compañeros. Y ya sabe que al día siguiente le dolerá todo y tendrá agujetas, pero también sabe que merece la pena. “Es más la emoción y el orgullo que sientes que cualquier otra cosa”, confiesa.
El pendón por el que pujará hoy fue restaurado hace 10 años por las Carbajalas de León con el dinero de todo el pueblo después de haberlo rescatado de la iglesia. Desde entonces todos se han volcado con su cuidado y desde hace dos años forman parte de la Asociación de Pendones Reino de León, que les cubre el seguro del pendón, un seguro a terceros para el que lo lleva y los mantiene informados de cualquier evento en el que estos estandartes leoneses puedan estar presentes. El pasado año, el rojo, verde y amarillo de su pendón participó en la reunión de pendones frente a San Isidoro para entrar directoss al libro Guinness de los Récords.
“Al que le guste el ambiente de estar de pueblo en pueblo, y de cena en cena, merece la pena”, comenta Jorge. Él tiene 38 y su sobrino de 10 ya puja por la pendoneta, pero lamenta que entre los aficionados a esto no haya más gente joven, aunque reconoce que uno se engancha “por simbiosis”, porque se da cuenta de que “merece la pena mantener las tradiciones de León”. Más todavía si lo que llevas encima es de tu propio pueblo. “Cuando son tus raíces, es un orgullo llevar el pendón”, añade.
La restauración de estos elementos ha sido por contagio. Primero un pueblo, luego otro y, “al ver lo bien que queda , se van animando”, cuenta Jorge, quien piensa que mantener las tradiciones de sacar los pendones es la “única manera de conservarlos”. “Antes estaban guardados y se estropeaban de no usarse, estaban todos apolillados y afectados por la humedad”. Y se alegra del vuelco que ha dado la provincia: “Hoy hay más de 300 bien conservados”.
Con la ilusión intacta, solo espera que hoy el tiempo respete la procesión, pues todavía recuerda el chaparrón y el viento que tuvieron que soportar el pasado año, cuando la lluvia emborronó el pintoresco domingo de San Froilán.
La concentración comenzará a las 11.15 en la Plaza de San Marcos con un alzamiento simultáneo de todos los participantes al ritmo del Himno de León. A las 11.30 saldrán desfilando siguiendo el itinerario: Gran Vía de San Marcos, Plaza de la Inmaculada, Gran Vía de San Marcos, Plaza de Santo Domingo, Calle Ancha, Plaza de Regla, Calle Mariano Domínguez Berrueta y Plaza Mayor.
