El paseo del tranvía de Feve se deshace entre la desidia de las instituciones

Más de una treintena de destrozos de este tipo pueblan el paseo de Feve en León. // Uribe

Jesús María López de Uribe

Miles de leoneses pasearán a lo largo del año por el trayecto del Tranvía entre la Estación de Matallana y la de La Asunción-Universidad. Cientos de ellos al día tienen que sortear los varios registros desaparecidos y los desperfectos que se pueden ver en los dos kilómetros que tiene de recorrido.

Incluso algunos, para evitar males mayores, han puesto piedras grandes en los agujeros que han quedado después de que hayan robado las rejillas para evitar que nadie meta el pie y se lo rompa.

Losetas que faltan, defectos en la construcción y vandalismos varios en las paradas de un tranvía que no llega son lo que puede ver cada día cualquier habitante de la ciudad que pase por allí. Un lugar que cada día que pasa se convierte en más peligroso.

El trayecto del fallido tranvía, cuyas obras empezaron hace más de diez años (en 2010) y tardaron ocho en ser terminadas (en mayo de 2012) se desvencija, se deshace entre la desidia de las administraciones por otro bloqueo burocrático más que impide su mantenimiento y reparación de los defectos de obra.

No es que ya no pueda circular el tranvía tres años después de estar listas las obras, por otro problema de burocracia que impide que vuelva el ferrocarril a la Estación de Matallana al haber sido excluido el tramo de la Red de Interés General (y ser prácticamente imposible que vuelva), sino que ahora se descubre que los trabajos “aún no han sido entregados”, según reconoce Adif RAM (segundas siglas que significan Red de Ancho Métrico, lo que viene a ser la antigua 'vía estrecha' de la Feve) con lo que es imposible ya no sólo mantener el trayecto sino repararlo.

Y lo peor es que la propia presidenta de Adif no sabía cuándo podría circular el tranvía porque no se sabía la lección el día que vino a inaugurar el paso subterráneo por la Estación de Renfe en León. Fue incapaz de garantizar que volviera un ferrocarril a la Estación de Matallana en 2023, el año en que cumpliría su centenario. Ahora se sabe que ni siquiera se ha entregado la obra de las vías y el paseo hasta la Estación de La Asunción-Universidad, primer paso para que pueda circular ningún convoy tranviario.

Una chapuza más que hace del tranvía de León uno de los grandes fiascos ferroviarios que está sufriendo la ciudad, que provocó además una desgradable bronca del anterior ministro de Transporte, José Luis Ábalos, con el alcalde de León con amenazas incluidas cuando José Antonio Diez exigió una solución al problema. Once años desde que se iniciaron las obras y tres desde que se terminaron y el trayecto se está deshaciendo a cada mes que pasa.

Adif espera a una nueva reglamentación imposible

En concreto Adif RAM, a preguntas de este periódico sobre cómo estaba el estado de este vial urbano, contestó: “Se trata de un tramo pendiente de recepción por parte de Adif, mientras concluye el proceso de aprobación de la nueva reglamentación necesaria para su explotación tranviaria que actualmente lleva a cabo el Mitma. Una vez se apruebe la reglamentación mencionada, se ejecuten las reparaciones que sean pertinentes y se recepcione la obra, Adif llevará a cabo las actuaciones necesarias para la correcta explotación de la infraestructura”.

Respecto a las posibles reparaciones de este tramo que se está deteriorando cada día que pasa, apuntaron desde el Gabinete de Prensa de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias que “se está trabajando con el Ayuntamiento de León para estudiar la mejor solución para el vial peatonal ya urbanizado”.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento leonés aseguraron que “la obra no está recibida por el Ayuntamiento, asi que Adif sigue siendo la responsable”.

Lo cual indica que Adif intenta pasar la patata caliente al Ayuntamiento y éste tiene la razón por su parte ya que al no estar recibida la obra no tiene obligación de mantenerla. El caso es que esa aprobación del nuevo reglamento no puede ejecutarse en este tramo tranviario, ya que está fuera de la Red de Interés General y no es propiedad ni del Ayuntamiento ni de la Junta de Castilla y León. Un doble, y desesperante bloqueo burocrático, que hará imposible que Renfe Feve, la que tendría que comprar el material rodante según Adif, siquiera se plantee invertir dinero en los tren tram que son necesarios para circular más allá de La Asunción camino de Cistierna.

Y mientras, uno de los paseos que más aprovechan los ciudadanos de los barrios periféricos de León como el de La Asunción, el Campus de La Universidad y San Mamés para ir al centro de la ciudad de forma rápida y cómoda, se va desvencijando sin que nadie ponga remedio...

...y nadie pueda ponerlo porque la obra, administrativamente, ni siquiera existe pese a llevar terminada tres largos años.

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