La oposición fuerza un Pleno para empujar al PP a cesar a Llamas por la construcción sin licencia del KFC
El inicio de la construcción sin licencia de una franquicia de la cadena de comida rápida KFC por parte de la empresa del concejal del PP Pedro Llamas, responsable de Comercio, Consumo y Fiestas del equipo de Gobierno, no se quedará en un simple disgusto temporal. La oposición municipal ha registrado hoy en el Ayuntamiento la petición de un Pleno extraordinario en el que se solicita la reprobación del edil por entender que “no es una cuestión menor ni casual que un político infrinja leyes, reglamentos y ordenanzas que desde las instituciones se aprueban para el obligado cumplimiento de toda la ciudadanía”.
La petición de este Pleno, en el que expresamente sus firmanten piden no cobrar dieta alguna por la asistencia de los concejales, viene firmada por los ocho concejales del Partido Socialista, encabezados por su portavoz, José Antonio Diez, los dos ediles de León Despierta (Podemos), el único concejal de UPL y uno de los dos concejales de León en Común (IU), en concreto Santiago Ordóñez.
Se echa en falta la firma de adhesión también del grupo municipal de Ciudadanos, el cual decidirá este jueves su postura definitiva después de que, tras saltar el escándalo la semana pasada, diferentes cargos públicos y orgánicos de esta formación manifestaran posturas divergentes respecto a la polémica actuación del concejal de Comercio.
Los firmantes entienden que, de salir adelante este único punto de reprobación, el concejal y empresario hostelero Pedro Llamas debe dimitir de todos sus cargos o ser cesado por el alcalde del PP, Antonio Silván.
En sus argumentos para forzar esta delicadísima situación en las filas del PP que gobierna en minoría el Ayuntamiento de León, los firmantes recuerdan que “de no asumirse la ineludible responsabilidad política de este asunto, se puede producir en unos meses la bochornosa situación de que un miembro de esta Corporación, que para más gravedad ostenta responsabilidades de Gobierno, sea sancionado por una infracción urbanística por el Ayuntamiento, siendo necesario para la salud democrática evitar este trance que supondría la pérdida de confianza ciudadana en esta institución”.
Cabe recordar que el Ayuntamiento, de oficio en una inspección rutinaria y no por ninguna denuncia, abrió el expediente de paralización de la obra que la empresa Chicken Systems Ibérica SL, de la que Llamas es administrador único, había iniciado en las inmediaciones del centro comercial de Carrefour por carecer de licencia definitiva, entre otras cosas porque ésta depende del pronunciamiento de la Comisión Territorial de Patrimonio al encontrarse el solar dentro del área de protección del Patrimonio de la Humanidad y Bien de Interés Cultural del Camino de Santiago a su paso por la capital leonesa.
El edil, que asumió públicamente la circunstancia, así como el equipo de Gobierno del PP por boca de su alcalde Silván y su portavoz Fernando Salguero adujeron que las licencias obligatorias se habían solicitado e incluso abonado ya en agosto, así como argumentaron que los trabajos realizados no se habían iniciado aún en altura para el levantamiento del edificio. La apertura del KFC impulsado por Llamas supone la inversión de un millón y medio de euros y la creación de en torno a 50 puestos de trabajo, insistía el edil en su descargo, asumiento a sanción urbanística que se le fuera a imponer.
