Tres meses después del comienzo de las segundas obras en Ordoño II en casi tres años, los operarios han retirado las vallas de la avenida y los leoneses comienzan a pasear sobre el asfalto pintado de colores que cambiará el aspecto del centro de la ciudad.
Las obras para la peatonalización 'con colores', una apuesta personal del alcalde socialista José Antonio Diez incluida en su programa electoral, comenzaron el 26 de agosto con la instalación de las vallas de obra, y hoy 26 de noviembre se ha procedido a su retirada en la avenida y los viandantes han comenzado a pasear sobre el asfalto de tonos verdes y grises.
Aún quedan remates y limpiar la arena de obra sobre el nuevo asfalto y el pintado en los mismos tonos de la parte peatonalizada de la calle Alcázar de Toledo que sí mantendrá las vallas mientras tanto, pero los leoneses han comenzado a pasear libremente por toda ella.
La 'segunda fase' de la remodelación de Ordoño II fue presupuestada en 414.000 euros y sido tan polémica como la primera, que ejecutó el PP desde el 6 de enero al 31 de agosto de 2018 eliminando los adoquines y convirtiéndola en una carretera por 429.000 euros. En total, las dos intervenciones han costado casi 850.000 euros más los costes de los escudos de León que puso Silván y los que el equipo socialista de Diez aprobó para repintar inicialmente la 'carretera' de Silván y convertirla en semipeatonal.
Mientras en la primera ocasión se dispusieron dos placas de hormigón armado y las obras duraron nueve meses, esta vez, con casi el mismo coste, se han tardado tan sólo tres en finalizar los trabajos como estaba previsto al menos en la arteria principal.
Queda por ver el impacto que tendrá la nueva peatonalización de Ordoño II en la actividad comercial, ya que el equipo de Gobierno socialista ha apostado por convertirla en una extensión de la calle Ancha. De hecho fue su función original cuando se creó como Paseo de las Moreras, aunque siempre se ha visto envuelto en la polémica cada vez que se ha intervenido en ella.