El Ayuntamiento de León ha aprobado por fin, y tras varios años de reclamaciones vecinales, el proyecto de expropiación de los terrenos de la calle Los Osorios. Un proceso en el que es necesario disponer de las fincas aledañas a los chalés insalubres y peligrosos que allí fueron ya derribados, con el objetivo final de conseguir abrir una nueva calle que comunique de manera directa los barrios leoneses de San Mamés y La Palomera, dando continuidad a la prolongación de la calle Padre Getino. La medida desbloquea definitivamente una actuación largamente reclamada por los vecinos y que se ha desarrollado por fases durante más de cinco años.
La aprobación del proyecto de expropiación supone el último hito administrativo tras un proceso complejo que comenzó en 2018, , hace siete años, proveniente de problemas denunciados ya incluso antes, ante la anterior Corporación del PP, y que ha estado marcado por la degradación de los antiguos chalés situados en los números 25, 27 y 29 de la calle Los Osorios. Aquellas viviendas, declaradas en ruina y propiedad del Sareb, el llamado 'banco malo', se convirtieron durante años en un foco de inseguridad e insalubridad, con ocupaciones e incendios recurrentes, lo que generó reiteradas quejas vecinales.
En marzo de 2023, el Ayuntamiento anunció la aprobación inicial de la licencia de demolición de los inmuebles, después de superar las trabas administrativas derivadas de su titularidad y de la gestión del llamado ‘banco malo’. Aquella decisión permitió avanzar en la solución de un problema enquistado y sentó las bases para la posterior ordenación urbanística del ámbito.
Los derribos se ejecutaron finalmente en agosto de 2024, poniendo fin a la presencia física de los chalés y eliminando el riesgo que suponían para el entorno. No obstante, la desaparición de los edificios no cerró el proceso, ya que quedaba pendiente la obtención de los terrenos necesarios para desarrollar plenamente la actuación prevista en el Plan General de Ordenación Urbana.
Con la aprobación del proyecto de expropiación, el Ayuntamiento da ahora el paso definitivo para disponer de los suelos y poder ejecutar la prolongación de la calle Padre Getino hasta la calle Los Osorios, mejorando la conectividad viaria y la fluidez del tráfico en esta zona de La Palomera. La actuación permitirá además completar la urbanización del entorno conforme al planeamiento municipal.
El proceso para expropiar se impulsa después de que los propietarios de los terrenos colindantes necesarios no cumplieran con la obligación de incorporarse a la Junta de Compensación, según publica este jueves el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) y refleja Efe, en virtud de una decisión adoptada en el Pleno del 31 de octubre.
Afecta a dos parcelas inscritas en el Registro de la Propiedad n.º 1 de León. La primera cuenta con una superficie real de 161,83 metros cuadrados y pertenece a Tomás González Fernández y Paula Rodríguez García (50%) y a la sociedad Valdemartino SL (50 %), anteriormente Promociones Porma Fernández SL.. Esta última parte está gravada con una anotación preventiva de embargo a favor de Unicaja Banco, que incluso figura como adjudicataria de una mitad indivisa tras un procedimiento de ejecución hipotecaria.
La segunda finca tiene una superficie de 78,83 metros cuadrados y está a nombre de Donato Díez Fernández y Milagros García Díez. El proyecto, redactado por el arquitecto Gonzalo Alarcia Fernández, se ha tramitado conforme al procedimiento de tasación conjunta previsto en el artículo 225 del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León.
Los afectados disponen ahora de un plazo de 20 días para manifestar su disconformidad con las valoraciones incluidas en las hojas de aprecio. En caso de alegación, el expediente se remitirá a la Comisión Territorial de Valoración para fijar el justiprecio; si no hay respuesta, se entenderá aceptada la valoración. Contra este acuerdo, que pone fin a la vía administrativa, cabe interponer recurso de reposición en el plazo de un mes o acudir directamente a la jurisdicción contencioso-administrativa en el plazo de dos meses.