El Laboratorio Pecuario se transforma en 'Laboratorio Social'

indignados en el laboratorio pecuario regional

Sara M.

'Pasemos a la acción ya, recuperemos espacios', reza una de las varias pancartas que cuelgan del edificio ubicado en el número 78 de la Avenida Alcalde Miguel Castaño. El Laboratorio Pecuario Regional se ha convertido desde este domingo en el Laboratorio Social. La nueva denominación viene dada por un grupo de jóvenes que han decidido pasar de las palabras a los hechos para conseguir “que el futuro sea un poco mejor”.

La primera noche ha pasado y todavía no han recibido notificación alguna por parte del Ayuntamiento. El inmueble, que se encuentra abandonado desde el año 2007 cuando los laboratorios se trasladaron a unas instalaciones más modernas en Villaquilambre, es de propiedad municipal. Sin embargo, sí que han tenido noticias de una denuncia interpuesta por la Junta este lunes.

Está claro que la indignación y el malestar por la actual situación está modificando la manera de pensar de muchos e impulsando la manera de actuar de otros.

Una decena de personas han pernoctado en el 'Laboratorio Social', ya que la idea es organizarse por turnos. Por el momento ya han iniciado las labores de limpieza y han delimitado los espacios “ya que no queremos utilizar todo el edificio de momento”, cuenta uno de los participantes.

Este lunes a las 20.00 horas ha tenido lugar la primera asamblea celebrada dentro del recinto. En ella se han distribuido las comisiones y grupos de trabajo. Llevar a cabo actividades culturales, fomentar el asociacionismo, dar cabida a colectivos que no cuentan con sede fija e incluso formar un vivero de cooperativas, son algunos de los objetivos planteados. “Queremos un espacio para el aprovechamiento público, autogestionado por la ciudadanía”, afirman.

De momento pondrán en común sus ideas y conocimientos. “Intentaremos llegar a soluciones y plantearemos la manera de autoemplearnos”, dicen.

El inmueble se encuentra en buen estado, cuenta con luz y agua en la primera planta. “La Junta está alquilando locales carísimos cuando tiene otros abandonados”, denuncian.

“Queremos un futuro más optimista, más solidario y equitativo”, señalan, “la lucha va para largo”.

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