La Junta en Valladolid y en León 'bendice' el uso que el Obispado le da al Museo de Semana Santa y los 2 millones regalados
Bendiciones de la Junta de Castilla y León al uso escasamente museístico que el Obispado de León ha venido haciendo del Museo Diocesano y de Semana Santa de León, al que la institución autonómica llegó a regalar un total de más de dos millones de euros públicos para la rehabilitación de su sede, el antiguo Seminario Mayor, junto a la Catedral.
Se trata de unas bendiciones en las que coincide la Junta tanto desde Valladolid como desde León, ya que mandatarios populares de ambos ámbitos, el consejero de Medio Ambiente y Vivienda, el leonés Juan Carlos Suárez Quiñones, y la delegada territorial en León, Ester Muñoz, se han manifestado igualmente comprensivos con la Diócesis para dar “otros usos” y ser “flexibles” al edificio que alberga un museo prácticamente vacío desde que se inauguró hace cerca de tres años.
Cabe recordar que la restauración se presupuestó en menos de 5 millones de euros y acabó aumentando un 67% hasta los 8 millones, casi un tercio de ellos públicos y con permisividad para contratar 'a dedo' soslayando la Ley de Contratos del Sector Público, así como que el convenio firmado en 2016 por Quiñones o el entonces alcalde de León, Antonio Silván, recogía en una cláusula que se tendrían que devolver las subvenciones si no se destinaban “al uso museístico proyectado los bienes rehabilitados”.
Sin embargo, la Junta manifiesta ahora que todo está correcto y no invocará la revisión del convenio o la aplicación de esa cláusula. Por boca del consejero Suárez Quiñones, personalmente comprometido desde el arranque del proyecto, “no nos cabe ninguna duda” de que el Museo y el uso que se le viene dando “es un beneficio indudable para León”, por lo que incluso aplaude a la Diócesis por “entregar al posible uso público a la entidad que recoge toda la organización de la organización de la Semana Santa” leonesa y “al uso público de la ciudad”, algo que tilda de “acción muy generosa”.
En estos años de arranque del Museo Diocesano y de Semana Santa, tal y como ha comprobado ILEÓN, se han sucedido en esta sede eventos de todo tipo, desde entregas de premios, a jornadas de comunicación o económicas, incluso de comercio electrónico, cócteles, reuniones y vinos españoles de congresos o cumpleaños particulares de lujo de conocidos empresarios, todo ello permitiendo que el Obispado leonés además recaude dinero por esos usos.
La Diócesis se ha negado a informar a este medio de cuántos eventos se han sucedido o cuánto se ha cobrado por ellos, así como el número de visitas a un museo que, además, todavía incumple la Ley al carecer de un Plan Museológico en vigor, ya que la propia Junta ha considerado incompleta o insuficiente la documentación presentada por la Fundación eclesiástica que lo gestiona.
En total consonancia con el consejero, la representante de la Junta en la provincia leonesa, Ester Muñoz, admitía tras conocerse estos hechos que aunque “los convenios están para seguirlos, también hay veces en la vida que hay que ser flexibles”, admitiendo que contra lo que aquel convenio obliga “el Museo de Semana Santa se ha convertido en uno de los puntos de referencia de la provincia y la ciudad, se está utilizando para muchos usos, cosas diversas, y los leoneses pueden usarlo y admirarlo”.
La postura de los mandatarios del PP difiere en la evaluación con la manifestada por el actual alcalde de León, el socialista José Antonio Diez, que si bien defendía el Museo, su uso y el medio millón de euros de las arcas públicas municipales entregado en su día bajo mandato de Silván, al menos sí admitía que como museo presenta serias deficiencias, entre otras cosas porque la gran y costosa cúpula de cristal elegida para cerrar el antiguo claustro del Seminario deja pasar toda la intensidad de la luz y dañaría el arte sacro que pudiera exponerse y que, de todos modos, las cofradías leonesas apenas han autorizado a entregar para su exposición, dejando entre unas cosas y otras al Museo sin apenas contenido.
