La Junta modificará la normativa sobre concentraciones parcelarias para reducir el plazo de tramitación
El proceso de la concentración parcelaria se simplificará y se flexibilizará para que la duración del procedimiento, que actualmente se prolonga durante diez años, se reduzca “considerablemente”. Para ello, la Consejería de Agricultura y Ganadería ha elaborado el primer Reglamento sobre este tipo de intervenciones que elimina trámites y burocracia en todas las fases, con el objetivo de que el 82 por ciento de la superficie concentrable tenga esta nueva organización al finalizar el mandato.
La portavoz de la Junta y consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, explicó en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno los destalles del Reglamento de Concentración Parcelaria, que se publicará en unos días en el portal de Gobierno Abierto para recoger aportaciones y, posteriormente, afrontar la última fase de tramitación y aprobación. Esta “nueva herramienta de trabajo” simplifica el procedimiento que establece la ley de 1991 ante las dificultades para interpretar de forma “homogénea” su articulado.
En ese sentido, la titular de Agricultura y Ganadería destacó que el nuevo desarrollo reglamentario reducirá los tiempos de tramitación y aplicación de la concentración parcelaria porque permitirá procedimientos “paralelos”, llevar a cabo actuaciones “abreviadas” en determinados casos y amplía del cinco al 15 por ciento el número de recursos administrativos presentados contra el acuerdo de reordenación, lo que evita que se suspensa la entrega de las tierras.
Marcos señaló que el Reglamento facilitará la aplicación de la concentración parcelaria con los principios de reordenar la estructura de la propiedad conforme a criterios técnicos que permitan hacer las explotaciones más rentables, adjudicar a cada propietario el menor número posible de fincas de reemplazo, así como las fincas contiguas integradas en una misma explotación, y fomentar la creación de explotaciones agrarias de dimensiones adecuadas.
La Consejería de Agricultura y Ganadería también prevé la realización de las obras que sean necesarias para el aprovechamiento “racional” de las explotaciones resultantes, así como dotar a las fincas de reemplazo de acceso a una vía de comunicación, buscando, además, el establecimiento de medidas de integración ambiental y de protección y conservación del patrimonio natural.
Procedimiento
Los aspectos que más destacó la consejera sobre esta nueva normativa son la agilidad y que da una mayor participación a los agricultores implicados en los procesos de concentración parcelaria, proporcionando, además, claridad, transparencia, eficiencia y ahorro de costes. Además se regulan las concentraciones parcelarias de carácter privado, en la que los promotores de la misma serán los encargados de elaborar los documentos básicos de la concentración siguiendo las directrices fijadas por la Administración y bajo la supervisión de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
Otra de las novedades que incluye este Reglamento es el impulso a las concentraciones parcelarias en régimen cooperativo en las zonas con poca actividad agrícola pero con gran presencia ganadera, a través de entidades asociativas.
La nueva ordenación permitirá, además, poner en valor la masa común de fincas sobrantes de las adjudicaciones de los lotes de reemplazo, pudiendo destinarse al banco de tierras o cediéndose a las entidades locales para la ejecución de infraestructuras comunes o la mejora medioambiental.
El procedimiento de concentración parcelaria se publicará en el Portal de Gobierno Abierto para lograr la máxima transparencia y participación de todos los interesados en el proceso de reordenación de la propiedad agraria, sin dejar de lado el método tradicional a través de los tablones de anuncios de los ayuntamientos implicados, con el objetivo de alcanzar la máxima publicidad y participación en el procedimiento de concentración parcelaria.
Beneficios
La concentración parcelaria permite, según la Junta, optimizar las inversiones y un aumento de la productividad y competitividad con la corrección de desequilibrios, la mejora de la rentabilidad de las explotaciones al hacerlas más eficientes, el aumento de la posibilidad de diversificar producciones, el incremento de la eficiencia y la vida útil de la maquinaria, la mejora de la comunicación en el medio rural y la multiplicación de las funciones y los usos potenciales del suelo rústico.
De hecho, Marcos señaló que el número de incorporaciones de jóvenes en zonas concentradas es un 40 por ciento superior a zonas no concentradas, y la inversión privada de los agricultores para modernizar sus explotaciones es un 36 por ciento mayor. Ayuda, además, a disminuir las emisiones de efecto invernadero (disminución de distancias un 40 por ciento, ahorro de combustible un 25 por ciento y reducción de CO2 un 25 por ciento).
Compromiso de legislatura
Precisamente, el Reglamento, según Marcos, permite avanzar en el cumplimiento que asumió el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, de realizar inversiones en 160.000 hectáreas de concentración parcelaria por un importe de 110 millones de euros. Actualmente, el 66,9 por ciento de la superficie concentrable ya se ha reordenado en la Comunidad. Además, es una de las medidas que recoge el nuevo Mapa de Infraestructuras Agrarias.