La Consejería de Fomento y Medio Ambiente inicia el miércoles los trabajos de suelta del parasitoide 'Torymus sinensis', como estudio previo para la determinación de su empleo como medio biológico de control para la lucha contra la avispilla del castaño ('Dryocosmus kuriphilus'). La medida se toma en colaboración con la Consejería de Agricultura y Ganadería y la Diputación de León. Esta provincia acogerá la reunión bilateral de seguimiento de los trabajos con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA).
A finales de 2017, la Junta solicitó al departamento que dirige Isabel García Tejerina la posibilidad de acogerse al programa de suelta de este parasitoide como método de control de la avispilla del castaño. Actualmente se realizaban estudios en este sentido, en colaboración con algunas comunidades autónomas, donde ya este insecto llevaba más tiempo presente, y se habían autorizado sueltas experimentales como método biológico de control en Galicia y Andalucía, y recientemente en Asturias, en focos donde las poblaciones son numerosas.
A principios de 2018 se autorizó a Castilla y León a adherirse a este programa de sueltas experimentales, siempre teniendo presente que este método de control todavía no está autorizado de forma general, con lo que los trabajos deben ser realizados por la propia Administración.
Las labores se iniciaron materialmente con un seguimiento del estado fenológico de los castaños realizado desde febrero por parte de los agentes medioambientales y técnicos de la Consejería. Se ha desarrollado una app para el seguimiento del estado fenológico y también un curso de formación a estos agentes para su empleo, de manera que desde ese mismo momento se ha ido viendo la evolución semanalmente.
Este año, a causa de la meteorología, la fenología del castaño se ha retrasado bastante y, por tanto, también la aparición de hojas con respecto a lo esperado inicialmente. Por ello, se han retrasado los trabajos de suelta del parasitoide, ya que han de hacerse desde el momento en que las hojas de los castaños tienen agallas visibles de uno a dos centímetros.
La avispilla del castaño está presente en la Comunidad desde 2015 en Burgos, colindando con el País Vasco, y posteriormente ha aparecido en 2017 en León, limitando con Galicia. También se ha interceptado y destruido partidas de planta en Ávila y Zamora. Los trabajos principales se han centrado en León, donde se prospectó en otoño para localizar los focos presentes.
La pasada semana se iniciaron las sueltas controladas en Burgos, y al estar más adelantada la brotación, ha permitido a los técnicos tomar experiencia y ser más eficaces en los trabajos. El 16 de mayo se procederá al inicio de la suelta en León, donde se ha convocado la reunión bilateral de seguimiento de los trabajos con el MAPAMA. En esta provincia se ha retrasado la suelta del parasitoide por la propia evolución del estado de brotación de los castaños y se han programado sueltas hasta finales de mayo. Además, se está realizando una campaña de información a los particulares y propietarios para comunicarles el estado de los trabajos y facilitar la entrada en las fincas.