La Junta gastará sólo 5 millones en reformar la estación de autobuses de León y aún proyecta cómo unirla a la de tren
Es cuestión de días, para cerca de la festividad de San Froilán, confirmó hoy el consejero de Fomento de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el inicio de las esperadísimas obras de reforma integral de la estación de autobuses de León capital.
Pero hoy el político leonés ha confirmado públicamente que por el momento sólo habrá un gasto de poco más de 5 millones, que no de los 15 millones que la Junta airea desde hace meses, destinado puramente a inversión, a ejecutar el proyecto ya adjudicado a la empresa leonesa Geoxa -que se unirá temporalmente con las empresas Bachende y Herce- para intentar cambiar por completo la imagen de la desastrosa estación de la avenida Sáenz de Miera tras años de desidia.
Es más, Suárez-Quiñones admitió hoy en la inauguración de la solución subterránea de la estación de ferrocarril que la inversión total en el proyecto de reforma variará muy poco respecto a los 4,5 millones que anunció para el proyecto hace ya cuatro años, en 2017, asegurando entonces que la obra culminaría precisamente ahora, en 2021.
Unos años después, en 2020, su departamento anunció que la inversión crecería hasta los 8,5 millones de euros, y hace meses elevó la cifra hasta los 15 millones. Eso sí, el matiz es que de esos 15, la inversión real en la reforma será de poco más de cinco, mientras algo más de un millón se centrará, aparte, en ejecutar alguna solución para unir físicamente esta estación de autobuses con la cercana de ferrocarril, para convertirlas en espacios llamados intermodales.
Sin embargo, también hoy el consejero admitió que tal solución aún no es ni proyecto y, por lo tanto, aunque “terminará al mismo tiempo que las obras de reforma, empezará más tarde”. Porque detalló que esa solución es compleja, al tener que sortear las actuales vías ferroviarias, y aún se está hablando “con Adif y el Ayuntamiento de León” para definir cómo será esa intermodalidad, un “acceso específico”, algo así, dijo, como “un pasillo” que dejaría a los viajeros bajo cubierto“.
Hasta los 15 millones aireados desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, lo cierto es que los restantes 8 millones no serán de inversión sino que serán el coste de encomendar la gestión de la estación ya reformada a la empresa pública de la propia Consejería, Somacyl, hasta el año 2040.
El proyecto soterrado de Valladolid
En todo caso, esos 15 millones, de los cuales serán ahora 5 de inversión y después otros casi 2, contrastan con la cifra de entre 70 y 80 millones que la propia Junta ha detallado que costará la reforma de la estación de autobús de Valladolid, que además de subterránea, también será intermodal, es decir, unida físicamente a la nueva de tren de la capital pucelana, y su gestión.
Aún así, Suárez-Quiñones defendió a capa y espada el proyecto leonés, asegurando que dejará de “ser una estación triste” a “darle vida”, una “obra espectacular” tras la cual “no se va a reconocer” el actual espacio para viajeros y empresas. El plazo de ejecución se sitúa en 18 meses, es decir, año y medio desde este próximo mes de octubre de 2021 y por lo tanto se prevé que esté ejecutado en la primera mitad de 2023, justo antes de las elecciones municipales y en principio autonómicas.
En detalle
La Junta defiende que la actuación en León desde el punto de vista funcional, formal y constructivo conseguirá una imagen unitaria, articulada a base de pórticos a modo de costillas que resuelven toda la actuación. Se realizará la adecuación del cerramiento externo del edificio, tanto en el interior como en el exterior se colocará nueva señalética totalmente uniforme que beneficia la composición estética del conjunto y la confortabilidad de sus usuarios.
Se mejorará la accesibilidad mediante un nuevo acceso principal a la terminal mediante un vestíbulo cortavientos con puertas automáticas. Se renuevan y resitúan los núcleos verticales de acceso a la planta primera, dotándolos de ascensor adaptado y los aseos dotándoles de cabinas accesibles.
La salida al pre-embarque de las dársenas se realizará también mediante puertas automáticas y el núcleo de taquillas e información dispondrá de puestos de atención adaptados.
Aspecto exterior
Se renovará totalmente el aspecto del edificio, dotándole de modernidad, con una propuesta de arquitectura racional y organizativa del todo el conjunto. Para ello, partiendo de la solución para la realización del aparcamiento sobre las dársenas mediante un sistema de grandes pórticos metálicos para colocar elementos de protección solar pasivos.
Se construirá una zona de embarque cerrada y delimitada para el acceso peatonal a los vehículos en las dársenas del lateral este, quedando estas dedicadas en exclusiva a la salida y llegada de viajeros. Este nuevo espacio para viajeros con salida inmediata cerrado (antes cubierto únicamente por una marquesina), y climatizado, es una de las actuaciones más importantes del proyecto.
Se potenciará la modernización de la venta y expedición de títulos de transporte ya que la gestión de la venta de billetes para el acceso a los autobuses ha dejado de realizarse en un alto porcentaje en las taquillas de las estaciones de manera presencial.
Por otro lado, se procederá a la mejora de los espacios comerciales y de su gestión con una reordenación programática de toda la estación, situando los espacios comerciales en el perímetro del vestíbulo general, priorizando aquellas situaciones que provocan una doble fachada exterior- interior siempre que sea posible, potenciando así el posible uso con la estación cerrada, si fuese necesario. Se contabilizarán sus consumos independientemente.