Inusitada celeridad para que Franco ya no tenga el más alto reconocimiento del Ayuntamiento leonés

C.J. Domínguez

La inusitada celeridad, desde que el equipo de Gobierno del PP lo propuso formalmente hasta que hoy se aprobó en Pleno, ha sido la nota más destacable de la aprobación de la retirada de la Medalla de Oro de la Ciudad de León Laureada al dictador Francisco Franco Bahamonte 62 años después de su concesión. Más destacable incluso de la unanimidad consechada en la sesión plenaria, por esperada, porque ya se había manifestado en la comisión municipal que había debatido la propuesta y porque, además, esta retirada se limita a un cumplimiento escrupuloso de la Ley de Memoria Histórica en vigor desde hace diez años.

En el Pleno únicamente intervinieron tres grupos políticos, los tres de izquierdas, y todos ellos para insistir en su beneplácito a la propuesta de arrebatar al dictador el más alto honor oficial de la ciudad leonesa. Y todos ellos también para insistir ante el equipo de Gobierno popular que preside Antonio Silván que, siguiendo la estela de esta decisión, acometa ahora la retirada de los nombres de las calles con reminiscencias del régimen golpista erigido en 1936 en España.

Así lo manifestó Luis García Copete en nombre del Grupo Socialista, porque a su juicio si no se atiende este ruego será la retirada de la medalla “una medida insuficiente” y a su juicio se trata de “impulsar el cumplimiento” total de la Ley de Memoria Histórica.

Desde León Despierta (Podemos), Óscar Fuentes tildó de “inexcusable” que alguien hubiera tenido la tentación de no levantar la mano a favor de la decisión adoptada hoy y sólo lamentó que “haya que haber apretado las clavijas” para que se apruebe. Y por León en Común (Izquierda Unida), Victoria Rodríguez replicó con palabras del historiador leonés Javier Rodríguez González a quienes “desde la derecha” continúan poniendo en duda la necesidad de este tipo de actos de desagravio, recordando en ellas que si bien durante los tres años de Guerra Civil hubo represión en todos los bandos, “los derrotados, física o moralmente, sufrieron el peor de los castigos”, de manera que con estos gestos “reparamos las injusticias que a partir de 1939 sólo se dieron en una dirección”. Un “buen primer paso” que también esperó que se complete con otras decisiones similares a la de hoy.

Glorieta Ministro José Antonio Alonso en el Crucero

En otro orden de cosas, la sesión plenaria de este viernes también aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos la designación de la glorieta del Crucero con el nombre del recientemente fallecido ex ministro de Defensa, José Antonio Alonso. El portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Antonio Díez, trasladó el agradecimiento de la familia por el apoyo unánime de la propuesta y resaltó los valores de una persona “realmente comprometida con la ciudad”.

El portavoz de la UPL, Eduardo López Sendino, consideró que existen “méritos más que suficientes” para dar el nombre de José Antonio Alonso a esta glorieta, aunque recordóo que también se está a la espera de modificar los nombres de otras calles dando cumplimiento así a la Ley de Memoria Histórica, además de que hay muchos personajes aún pendiente de tener reconocimiento de su labor con la designación de una calle con su nombre.