David de Masterchef, un 'leonés' en “el día más angustioso” de Barcelona
Si hubiera salido a la hora de su nuevo trabajo en un restaurante del megaturístico Montjuic de Barcelona, el cocinero cántabro - leonés David González Fernández, para todos David 'el de Masterchef', había dirigido sus pasos en la tarde de ayer a la Plaza Cataluña y el paseo de Las Ramblas, muy cerca de donde una furgoneta cometió el atentado terrorista que acabó con la vida de 13 personas e hirió a más de un centenar.
No puede dejar de pensar en lo providencial de haber retrasado su salida una hora y media, a pesar de lo cual aun relata con nerviosismo, hablando deprisa y sin su habitual tono divertido, lo que no duda en denominar “el día más angustioso” de Barcelona. Tras dejar los fogones del restaurante Òleum del Museo Nacional de Arte de Cataluña, “tenía pensado ir a Fnac a comprar un libro pero como ya salí a las cinco y media decidí coger el metro y el cercanías que va a la Plaza Cataluña”, recuerda.
Entonces, coincidiendo con un rumor creciente de caos y miedo a su alrededor, recibió la llamada de su hermana, muy preocupada. Ni sabía entonces nada del atentado en Las Ramblas. Todo era un caos, “rumores, mensajes, todo el mundo hablando por el móvil diciendo que estaban bien”, y pudo apreciar que “se estaba decidiendo si el tren continuaría hasta hacer la próxima parada en la Plaza Cataluña y el Arco del Triunfo”. Pero con el centro ya bloqueado, el tren no paró.
Fue entonces cuando se quedó sin la poca batería que le quedaba en su teléfono. Al otro lado quedaban decenas de llamadas y mensajes que no pudo contestar. Hasta que entró 25 minutos después en la casa en la que reside en la capital catalana y una avalancha de ellas reforzó su visión de la tragedia. “Conseguí tranquilizar a todo el mundo, pero luego siempre conoces a alguien que le ha afectado, como un conocido mío, Fabián, que lo vivió desde allí mismo y te contaba cómo sonaban los golpes que el coche daba contra la gente, y es tremendo, lo tienes tan cerca...”.
El día después ha sido no menos extraño. “La zona donde trabajo está atestada siempre de turistas, ni siquiera sabía si íbamos a abrir; al final lo hicimos, porque hay que seguir para adelante, no hacer lo que buscan, no dejarse llevar por el terror. Pero hoy veías a agentes con las metralletas por allí y muchos menos turistas que otros días”, explica, intentando resumir el sentir de toda una ciudad.
Conocido en toda España por su participación en Masterchef 4, este estudiante de la Universidad de León reconoce que nada, ni siquiera este mazazo, ni lo duro de las horas vividas, ni tragedias que le rodean como la de una compañera cuyo amigo ha perdido a un hijo en el atentado yihadista, menoscabará un ápice de la ilusión con la que todo este próximo año en una de las más prestigiosas escuelas de pastelería de España, mientras continúa trabajando en los fogones de Òleum para sufragarse los gastos. Porque la vida sigue y, fiel a su ánimo optimista de siempre, sabe que Barcelona “lo superará”.
