Volver a ser un aldabonazo. Gritar otra vez alto y claro que León se muere y que necesita una terapia de choque extremadamente urgente. Tomar las calles y movilizar a toda la sociedad. Manifestar que los habitantes de la provincia de León están “aburridos y cansados”, “muy cabreados”, “hartos y jodidos” de que todos sus parámetros económicos y sociales caigan en picado sin que casi ningún proyecto de ninguna institución pública le ponga remedio. Exigir un Plan de Emergencia de Inversión para León sin volver a caer en fiascos recientes como la llamada Mesa por el Futuro de León.
Todo esto resumido es la filosofía de una nueva y esperan que gran movilización que los cuatro sindicatos de clase de la provincia -UGT, CCOO, CGT y USO- han convocado para el domingo 10 de noviembre de 2024 a las 12.00 horas por el centro de la capital leonesa bajo un lema muy elocuente: 'Más soluciones y menos cuentos'.
La iniciativa, que será la cuarta desde que hace más de cuatro años surgiera un primer impulso sindical por el futuro de la provincia leonesa, ha sido presentada hoy por representantes de las cuatro formaciones, que esperan que un nuevo éxito de participación masiva fuerce la puesta en marcha “urgente” de una especie de “rescate” de León, “como cuando se rescató la banca con dinero público”, destacó Elena Blasco, líder provincial de Comisiones Obreras, exigiendo que a partir de este nuevo impulso social se ponga en marcha un Plan de Emergencia de Inversión con cifras y proyectos muy concretos, así como un calendario específico, que obligue de una vez a reaccionar a todas las administraciones públicas.
Porque como dijo desde UGT Enrique Reguero, que ha estado detrás de todos los precedentes de movilización desde el año 2020, “llegó la hora de actuar” para poner fin de una vez al “abandono y maltrato institucional”, para que León deje de encaminarse a la “España vacilada” y que para ello el ruido de esta nueva protesta “se oiga fuera de León y de Castilla y León”.
Blasco y Reguero coincidieron, además, en que esta vez no se va a admitir una nueva tomadura de pelo como fue, a su juicio, la Mesa por León que acabaron pilotando y dejando en la estacada todas las instituciones, tanto el Gobierno como la Junta de Castilla y León y la Diputación, algo que resumieron asegurando que no ven factible “resucitar lo muerto” y dejarse liar con que “vuelvan las engañifas”.
La movilización busca exigir un plan de emergencia de inversión que reactive el desarrollo económico y social de la provincia, afectada, según los convocantes, por una “crisis permanente” ante la falta de medidas adecuadas por parte de las administraciones competentes.
La protesta del 10 de noviembre tomará la salida al mediodía del domingo desde Gran Vía de San Marcos para recorrer el centro de la ciudad y acabar frente a la catedral de León. En la comparecencia conjunta, los responsables sindicales hicieron un llamamiento a la ciudadanía leonesa para que participe en la manifestación de manera masiva y subrayaron la necesidad de una respuesta unitaria y transversal ante la situación, resaltando que la convocatoria responde a su compromiso con los trabajadores y la sociedad de León.
Desde USO, su responsable provincial, Antonio Nicolás defendió que hay que poner fin a la “crisis permanente” que sufre “toda la Región Leonesa”, amenazada por “una quiebra técnica”, señalando la culpabilidad de todas las instituciones que “entre todas la mataron y ella sola se murió”. Jesús López, en nombre de CGT, insistió en que se debe tratar de una “lucha transversal de toda la sociedad leonesa”.
Por ese motivo, como en las ocasiones anteriores, hasta el 10 de noviembre los sindicatos convocantes comenzarán un calendario de reuniones con otras organizaciones, partidos políticos, asociaciones de vecinos, plataformas, colegios profesionales, sindicatos agrarios, asociaciones feministas y todos cuantos puedan ayudar a nutrir esta gran protesta en las calles de León capital. Una protesta que, en principio, será sólo en la ciudad ante la dificultad de convocar otras en zonas diferentes de la provincia, aunque recordaron que en comarcas como El Bierzo podría impulsarse alguna convocatoria propia.
La Junta agradece “el estímulo”
La primera reacción institucional a la nueva manifestación fue la del Gobierno autonómico de la Junta, para cuyo portavoz, Carlos Fernández Carriedo, la protesta es “un estímulo” a su trabajo “que nos parece bien” para continuar en la misma línea, dijo, apostando con inversiones por la provincia leonesa, tales como el polígono industrial de Villadangos, “el principal de todo el noroeste de la península ibérica”; la ampliación del Parque Tecnológico de León; el impulso a “empresas e iniciativas” y los “proyectos de inversión” que han hecho, añadió, que la provincia fuera la que más subió de la Comunidad en las actuales cuentas autonómicas de este año.
Carriedo, además, repasó que la Junta asumió todos y cada uno de los pasos de la anterior Mesa por León, aportando presupuesto para su funcionamiento, aceptando nombramientos propuestos como el de una coordinadora y algunos asesores designados por sindicatos y empresarios o acudiendo a todas las convocatorias. Por eso, trasladó “todo el respeto” por la nueva protesta junto a su defensa de que “siempre hemos trabajado por el futuro de León y no hemos puesto nunca ningún inconveniente” .