Este martes continúan ardiendo los montes de la localidad de El Villar de Santiago, en el municipio de Villablino, en la Montaña Occidental de la provincia de León, sin que de momento el operativo y los muchos medios aéreos y terrestres destinados a este incendio forestal hayan conseguido aún controlar las llamas.
El siniestro, que la propia Junta consideró posiblemente provocado con intencionalidad por la hora en la que se prendió, en plena madrugada del lunes 19 de agosto, a las 03.42 horas, y con unas condiciones climáticas nada propicias, sigue activo y en proceso de perimetración, movilizando un importante despliegue de medios para su contención y extinción a pesar de tener que compaginarse con el otro gran incendio que se mantiene en la provincia, y que afecta a la comarca de Maragatería.
Las operaciones para controlar el siniestro en la escarpada zona de la comarca de Laciana incluyen el uso de un bulldozer, seis cuadrillas de tierra, cinco autobombas, así como una amplia variedad de medios aéreos. Entre ellos se encuentran el helicóptero con base en El Cueto, el avión de ataque inmediato Matacán, el helicóptero de coordinación operativa ACO-Virgen del Camino, el helicóptero con base en Rosinos y dos helicópteros pesados de transporte y extinción de incendios, uno de la base leonesa de Rabanal del Camino y otro de la asturiana de Tineo.
Además, se han desplegado diez agentes medioambientales, cuatro técnicos, un Puesto de Mando Avanzado (PMA) de la Junta de Castilla y León, tres brigadas helitransportadas autonómicas de lucha contra incendios forestales (Elif), una brigada de refuerzo contra incendios forestales estatal (Brif) y, durante esta pasada noche y la anterior, hasta tres cuadrillas nocturnas.
El incendio se encuentra bajo investigación para determinar sus causas y evaluar el impacto ambiental, ya que la zona es altamente sensible. Hasta el momento, las hectáreas afectadas incluyen principalmente áreas forestales, aunque todavía no se ha precisado la extensión exacta del daño. La situación se mantiene en observación continua mientras los equipos trabajan para contener el avance del fuego y evitar daños mayores.