Condenan a casi 17 años de cárcel al exconcejal de Ponferrada Pedro Muñoz por intentar matar a su esposa

Pedro Muñoz entrando a la Audiencia Provincial de León.

Elisabet Alba

León —

La Audiencia Provincial de León condena al exconcejal de Ponferrada Pedro Muñoz a casi 17 años de cárcel por intentar matar a su esposa Raquel Díaz. La Sala ratifica prácticamente en su totalidad lo que pedía para él el Ministerio Fiscal, por maltrato habitual y lesiones agravadas, y lo absuelve de los delitos más graves que le imputaban las acusaciones particulares de asesinato en grado de tentativa y homicidio en grado de tentativa. Además, Muñoz deberá pagar a la víctima, a la que dejó parapléjica y en una silla de ruedas, una indemnización económica superior al millón y medio de euros y más de 145.000 euros por la atención sanitaria que se prestó a Díaz por las gravísimas lesiones que le ocasionó.

El fallo, que se ha conocido este miércoles, condena a Pedro Muñoz a 16 años y 11 meses de cárcel por maltrato habitual, maltrato en el ámbito familiar y lesiones agravadas a Raquel Díaz, la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de ella o comunicarse con ella por cualquier vía durante 33 años y medio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante la condena, así como la privación del derecho a tenencia de armas durante cuatro años.

La sentencia, que ya ha sido notificada a las partes, considera probado que el 27 de mayo de 2020, en plena pandemia de coronavirus y tras una discusión, “el acusado con la intención de acabar con la vida de la denunciante y, en todo caso, conociendo y asumiendo las altas posibilidades que existían de poner fin a su vida si la arrojaba, la lanzó al vació por el balcón o barandilla que soportaba el remate de la terraza, cayendo y golpeándose contra un pozo que había en la zona y el suelo, especialmente en la cabeza y en la espalda, quedando inmóvil y tirada en el suelo boca abajo”. “Inmediatamente después, bajó desde la terraza al piso inferior de la vivienda y dirigiéndose al lugar donde se encontraba tirada en el suelo le dijo ’zorra, hija de puta, ¿te has muerto ya?’, acercándose a ella y volviéndola a agredir con patadas, golpes y un palo en varias partes del cuerpo, en especial en las manos y en las piernas”, indica la resolución.

Los magistrados describen con detalle una “relación tóxica” marcada por el “comportamiento violento e intimidante” del político que maltrató física y psicológicamente a su pareja desde el comienzo de su relación, una relación en la que eran habituales empujones, goles, palizas y humillaciones. 

Los magistrados que han juzgado el caso han decidido, en cambio, absolverlo de los delitos más graves que le imputaban las acusaciones particulares de Raquel y de su hija. De manera que, Pedro Muñoz ha sido absuelto de los delitos de asesinato en grado de tentativa y de homicidio en grado de tentativa con la concurrencia de la excusa absolutoria de desestimiento voluntario.

La Sala, que apoya su decisión en abundante jurisprudencia del Tribunal Supremo, considera que los hechos no pueden ser castigados como un asesinato intentado porque no fue un ataque sorpresivo. “No hubo alevosía no solo porque ya antes de que la denunciante fuera arrojada por la terraza había habido entre las partes un previo episodio violento, al haber sido agredida y arrastrada por las piernas por el acusado hasta la terraza, volviéndola a agredir luego hasta que finalmente la lanzó al vacío, sin que existiera cambio cualitativo importante y sin haber cesado el ataque anterior ( SSTS 15/2/2005 ), sino también porque nos encontramos ante una agresión en la que hubo resistencia defensiva y forcejeo entre las partes, y ello aunque el acusado hubiera vencido finalmente la resistencia opuesta por su esposa, consiguiendo así doblegar sus esfuerzos y arrojarla desde la terraza”. 

Y descarta también el homicidio en grado de tentativa porque concurre el desistimiento o arrepentimiento activo ya que, pese a que la intención inicial del acusado fue acabar con la vida de su esposa, fueron sus acciones posteriores las que evitaron el fallecimiento de la mujer. “El acusado realizó actos voluntarios, positivos y eficaces para evitar la culminación de la muerte de su esposa, lo que demuestra su interés en neutralizar lo que antes había puesto en marcha para perpetrar la infracción penal, por lo que la aplicación del desistimiento voluntario resulta de obligado cumplimiento”, explica el Tribunal. 

“Es cierto que las lesiones sufridas por Raquel al ser tirada desde la terraza habrían podido ocasionarla su muerte, pero no lo es menos que la actuación posterior del acusado sirvió decisivamente para que ese resultado finalmente letal no se produjese, hubiera bastado para ello que la hubiera dejado tirada en el suelo”, señala. 

La propia Fiscal argumentó el último día de juicio que, a pesar de considerar que el exconcejal de Ponferrada trató de matar a su esposa y así se acreditó en la Sala, con el Código Penal en la mano no se le puede condenar por ello por el hecho de que Muñoz se arrepintió de acabar con la vida de Raquel y llamó al Servicio de Emergencias 1-12 de Castilla y León para pedir asistencia sanitaria para ella.

La Audiencia considera que el maltrato que sufrió Raquel durante años “debe encuadrarse como episodios de las pautas de desigualdad entre hombres y mujeres que el legislador quiere combatir. La conducta agresiva del acusado se inserta en una cultura generadora de gravísimos daños a su pareja sentimental por el simple hecho de ser mujer, víctima de estos graves hechos, constituyendo una evidente manifestación de la discriminación, situación de desigualdad y de las relaciones de poder del acusado sobre ella, por lo que merece reproche y sanción penal”. 

Hasta su entrada en prisión, porque la sentencia no es firme, la Audiencia Provincial ha acordado mantener las medidas de prohibición de aproximación y de comunicación con la víctima y el dispositivo de control telemático.

En concepto de responsabilidad civil, Muñoz deberá pagar 1.502.982,33 euros de indemnización a Raquel Díaz y 97.149,24 euros a la Junta de Castilla y León y 47.999,99 euros al Servicio de Salud de la Comunidad de Castilla-La Mancha por la asistencia sanitaria que se tuvo que prestar a la víctima.

La sentencia no es firme y cabe contra ella recurso ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. La defensa ya ha manifestado a la Agencia ICAL que lo hará “en los plazos correspondientes”.

Condena después de casi cuatro años

La condena contra Pedro Muñoz por intentar matar a la que fuera su esposa, y con la que compartía formación política en Coalición por el Bierzo, ha tardado casi cuatro años tras la brutal última agresión que la dejó tetrapléjica.

Raquel Díaz fue trasladada al Hospital El Bierzo de Ponferrada primero y dada la gravedad de las lesiones que sufría fue derivada inmediatamente al Hospital de León a finales del mes de mayo de 2020. En ambos centros sanitarios su primer diagnóstico fue “muerte cerebral”. Hoy, está postrada en una silla de ruedas y vive en un centro de dependientes donde está rodeada de personas mayores.

La Guardia Civil tardó cinco días en detener a Pedro Muñoz y el Juzgado de Instrucción número 5 de Ponferrada con competencias en Violencia sobre la Mujer ordenar su ingreso en prisión sin fianza, donde estuvo dos años hasta que se revisó su situación y quedó en libertad vigilada y controlado por una pulsera telemática a la espera de juicio.

Piezas separadas por violación y alzamiento de bienes

El exconcejal de Ponferrada, que también militó en PSOE, PP y UPL, tiene pendiente con la Justicia las presuntas violaciones que Raquel Díaz denunció en su testimonio ante la Audiencia Provincial de León y por lo que el Ministerio Fiscal pidió abrir una pieza separada.

Además, se enfrenta a un presunto delito de alzamiento de bienes por tratar de donar sus bienes desde la cárcel a sus hijos, tal y como reconocieron ellos mismos en el largo juicio que se celebró en la Audiencia leonesa los pasados días 11, 12, 13, 14, 15 y 21 de diciembre.

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