Cómo sobrevivir a las vacaciones de verano del cole

Se acaba el colegio, comienzan las vacaciones, y los escolares se vuelven 'locos de alegría'. Pero, ¿se contagia este entusiasmo a los padres? ¿Cómo deben actuar con los pequeños en casa? ¿Es necesario cambiar la rutina que establecía el colegio en cuanto a los horarios?

Es importante mantener horarios y normas, ya que es parte de su proceso educativo

El psicólogo y escritor Julio César Álvarez, asegura que para cualquier niño siempre es importante mantener horarios y normas, ya que es parte de su proceso educativo. “Aunque el verano también ofrece descanso y flexibilidad, eso no evita tener horarios claros de comida o sueño (aunque se puedan hacer excepciones con fiestas o días especiales). Ambas cosas son compatibles, se puede descansar y ampliar el ocio manteniendo cierto orden en los horarios”, añade el experto psicopedagogía.

Otra de las batallas a librar por padres y niños son los deberes. ¿Hasta que punto los niños tienen que realizar tarea en verano?

“Personalmente estoy a favor de un auténtico descanso estival, eso no debe obviar cierto grado de responsabilidad. Las vacaciones también pueden entenderse como un premio a la constancia y al esfuerzo del curso académico, eso sí, cuando las notas han mostrado ese mismo esfuerzo. Cuando no lo han hecho, quizá es recomendable repasar la materia o hacer algunos ejercicios, especialmente porque esa será la materia base del próximo curso. Ahí tiene un sentido práctico”, explica el psicólogo de Valenda Psicólogos.

De todos modos, aunque se puede estar de vacaciones, “eso no exime de, en la medida de lo posible, colaborar en casa (hacer la propia cama, poner la mesa, etc.). Ese debe ser un aprendizaje constante durante todo el año”, asegura Álvarez.

Deporte y actividades sociales versus videojuegos

En cuanto al tiempo de ocio en casa, el experto en psicología comenta que siempre son preferibles las actividades y juegos de carácter social. “Eso no quiere decir que los videojuegos o la televisión queden terminantemente prohibidos, sino más bien reglados bajo un uso racional y moderado (en algunos estudios a los videojuegos se le han encontrado efectos positivos a nivel cognitivo o de atención)”.

Además, “las actividades grupales estimulan mucho a los más pequeños, y generan habilidades claves para el futuro en su relación con los demás. El deporte, por ejemplo, es un excelente modo de crear hábitos saludables y crear esas relaciones personales”.

La lectura como obligación es el gran error de la educación contemporánea. Estimular la lectura pasa por amarla

“La lectura pasa por por un momento delicado. Y quizá todos tengamos que ver en ello. Cuando premiamos solemos hacerlo con videojuegos y cuando castigamos, a veces, mandamos a leer o estudiar a los niños a sus cuartos. La lectura como obligación es el gran error de la educación contemporánea. Estimular la lectura pasa por amarla. Recomiendo siempre un libro de Daniel Pennac que fue todo un éxito en Francia, ”Como una novela“, un breve y efectivo ensayo sobre cómo estimular con nuestra actitud la lectura en los más pequeños”, aconseja Álvarez.

Deseo y repulsa por la vuelta al cole

¿Qué pasa con los niños que se aburren y quieren volver al colegio? El psicólogo de Valenda Psicólogos explica que a la mayoría de los niños lo que les suele costar más a menudo es regresar al colegio. “El niño posee una capacidad innata para el juego. Un niño aburriéndose de jugar es bastante atípico. Quizá es que no tiene compañeros de juego, porque la televisión sí que puede llegar a cansar”.

Un niño aburriéndose de jugar es atípico. Quizá es que no tiene compañeros de juego. La televisión sí puede cansar

Por el contrario, para muchos niños y niñas el colegio se convierte a veces en un lugar rígido sinónimo de malestar o frustración. “Es una mala señal, es importante escuchar y comprender porqué se sienten así, qué está ocurriendo o cómo podemos ayudar (padres, profesores...). El rechazo suele esconder muchas veces dificultades de relación con otros, una forma de relación muy dependiente con los padres o a veces también dificultad con las materias. Sea por el motivo que sea, es importante ofrecer una solución y mostrar el colegio como un lugar de comunicación abierta, aprendizaje, cooperación y relación con otros”.

Sobre no perder el contacto con sus compañeros, el psicopedagogo afirma que no es imprescindible. “Los niños pueden aprender que existen amigos en diferentes ambientes, con diferentes perspectivas e intereses”.

“La capacidad de relacionarse con los demás es una clave fundamental en la infancia, probablemente más importante que los resultados académicos y las notas. Muchos estudios demuestran que un gran predictor en la infancia del bienestar futuro es la capacidad de las personas de comprender o comunicarse con los demás. Gran parte de nuestra felicidad se basa en nuestra relación con el resto. Y la infancia es la etapa donde comienzan a darse forma esas relaciones”, concluye Álvarez.