El colectivo de autónomos pone a disposición de las farmacias mayor apoyo profesional

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Los farmacéuticos de Castilla y León y el colectivo de autónomos españoles han firmado un convenio de colaboración que permitirá a ambas organizaciones aproximarse aún más en materia de formación y asesoramiento profesional. El objetivo de este acuerdo, que han sellado el presidente

de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA, Lorenzo Jesús Amor Acedo, y el presidente del Concyl-Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Jesús Aguilar Santamaría, es impulsar todas aquellas actividades que puedan interesar a los farmacéuticos integrados en el colectivo de trabajadores autónomos.

Entre las actividades que prevé este convenio, que tiene una vigencia de un año, figura la realización de jornadas técnicas, el intercambio de información en lo que se refiere a publicaciones especializadas, el desarrollo de cursos de formación continuada y la elaboración de estudios. Con todo ello, el colectivo de autónomos pretende implicarse aún más en el sector de la farmacia.

El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA calificó de “fundamental” este acuerdo de colaboración con el Concyl “un sector que vertebra muchos pueblos y ciudades de España y de esta región”. Lorenzo Jesús Amor Acedo destacó los vínculos de la Federación con los farmacéuticos. “No hay que olvidar que detrás de una farmacia siempre hay un autónomo, de aquí la importancia de un acuerdo con el colectivo”.

El presidente del Concyl, por su parte, expresó su interés en estrechar lazos con la asociación de autónomos, colectivo con el que comparten, recordó “muchas preocupaciones”. A este respecto, Aguilar recordó que el farmacéutico es un profesional sanitario que tiene un establecimiento de interés público y de carácter privado. Este hecho obliga, señaló, a buscar la sosteniblidad y la rentabilidad de la actividad farmacéutica como vía imprescindible de supervivencia.

La colaboración se produce en un momento especialmente delicado para la viabilidad y sostenibilidad de la oficina de farmacia. No en vano, de las 1.637 farmacias existentes en Castilla y León, un total de 365 (el 22% del total) necesitan una modificación de sus márgenes profesionales por encontrarse en viabilidad económica comprometida.

Las dificultades se agudizan en algunas provincias de la Comunidad Autónoma como Soria, donde un 40% de las farmacias están en esta situación, o Zamora, con casi un 32%. Castilla y León es además una Comunidad con una amplia red de oficinas de farmacia. Se trata de la segunda Comunidad con más boticas por detrás de Navarra y la primera en el ámbito rural.

Con estos datos sobre la mesa, el convenio con el colectivo de autónomos se hace aún más necesario. “Se necesita el apoyo y la colaboración de todos los sectores para que las oficinas de farmacia sean sostenibles y puedan seguir desempeñando su actividad sanitaria como servicio de interés público”, recordó Aguilar.

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