La Junta baja a nivel 1 los incendios de Anllares y Garaño, aunque todavía preocupan los de Fasgar y Colinas
El delegado territorial de la Junta en León ha asegurado durante la mañana del jueves que los incendios de Anllares y Garaño bajan de nivel 2 de peligrosidad al 1. Con esto serían tres los incendios en ese nivel máximo de peligrosidad, preocupando especialmente los de Fasgar y Colinas del Campo (el primero de ellos lleva 20 días ardiendo) a los que se suma el de La Baña.
Sin embargo, ni la web de incendios habilitada por la Junta para monitorizar en directo la situación de cada foco, ni las redes sociales de la Junta de Castilla y León se han hecho eco a estas horas del anuncio que celebraba el delegado de la Junta sobre la bajada de nivel de Anllares y Garaño.
Fasgar, el que más preocupa de España
La directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, ha mostrado su preocupación por el incendio de Fasgar-Igüeña, en la provincia de León, que es “el más desfavorable de todo el país”, y pese a una mejora de las condiciones meteorológicas, sigue siendo “el de mayor gravedad y potencial” de los activos, 12 en situación operativa 2 en toda España.
Barcones ha insistido tras la reunión del Comité Estatal de Coordinación en que “preocupa mucho” el incendio de Fasgar/Igüeña, en el que se están concentrando los esfuerzos -y medios humanos y materiales- del operativo de extinción de incendios, según ha explicado la Junta de Castilla y León.
Es “el más desfavorable no solo en Castilla y León sino en todo el país”, ha subrayado Barcones, y ha dicho que la evolución general ha sido positiva en las últimas horas, con un control más estable en el de Porto (Zamora) y con la mayor preocupación centrada en el leonés.
Barcones ha recordado que el fuego de Fasgar lleva veinte días ardiendo; “ayer les hablaba de ventana de oportunidades de 48 horas”, el foco está en controlar pronto este fuego, “el más preocupante”, porque aunque el viento no es favorable sí las temperaturas y el aumento de humedad.
Durante la tarde de este miércoles, las rachas de viento rompieron las líneas defensivas levantadas durante la jornada para frenar el avance de las llamas en Fasgar. Ese retroceso en el control permitió que el fuego recobrase virulencia al caer la noche, cuando se esperaba un respiro por el aumento de la humedad. La difícil orografía de la zona, caracterizada por pendientes pronunciadas y valles estrechos de acceso limitado, ha impedido que las brigadas terrestres puedan ejecutar con eficacia las estrategias de contención.
En concreto, en Fasgar se mantienen distintos focos activos de diferente longitud en su perímetro. La Junta ya advierte que este incendio concentrará la mayor parte de medios de extinción de la Comunidad. Las Brif de Tabuyo del Monte han trabajado desde el foco de Igüeña durante la noche para evitar que el fuego alcanzase la localidad de Tremor de Arriba. Aunque esta misma brigada ha denunciado en redes sociales que se les desactivó sobre las 20.30 horas.
El incendio en Fasgar, que se mantiene como el más preocupante de todos los que siguen activos en la comunidad, se ha visto reforzado ahora por el de Colinas del Campo, multiplicando los frentes y complicando la coordinación de los medios desplegados. A primera hora de la mañana del jueves en el incendio de Fasgar trabajan una veintena de medios, mientras que el de Colinas del Campo cuenta con 18 efectivos.
En La Baña, los focos surgidos por reactivaciones del incendio originado en Porto han podido ser atendidos, mientras que en el resto del perímetro, ya zamorano, quedan puntos calientes que se espera que después de la humedad llegada con la noche se puedan eliminar con facilidad.
El resto de los incendios de mayor envergadura, como los de Garaño y Anllares, se mantienen en situación estable, aunque bajo permanente vigilancia para evitar reproducciones. Pese a estos avances, la realidad es que la lucha contra el fuego en Castilla y León no da tregua: la gravedad del frente de Fasgar y su unión con Igüeña-Colinas del Campo marcan la jornada y amenazan con prolongar la crisis en una campaña que se resiste a cerrarse. Durate la jornada del jueves preocupan las rachas de viento que se prevén sobre los 40 kilómetros por hora a lo largo del día, aunque se espera que la humedad aumente por encima del 90 % por la noche.