El carácter intimista y tímido de los leoneses
👉 Viene de la quinta parte: 'El cainismo leonés
El leonés es una persona introvertida que no da a conocer fácilmente sus sentimientos o su forma de pensar. Ello no significa que permanezca impasible ante las circunstancias y aconteceres sociales, simplemente los vive interiorizándolos.
Andaluces o asturianos podrían ser ejemplos de un carácter más extrovertido. Son personas que tienden a dejar oír sus voces y su algarabía allí donde quiera que estén. El bullicio es mucho más frecuente como forma de su expresión popular.
Las canciones del folclore leonés recogen también ese intimismo. Son las reuniones de hombres y mujeres que se reúnen alrededor del fuego a contar historias trágicas unas, cómicas las otras. Se canta y se ríe pero en círculos reducidos.
El propio concepto de cazurro que a veces se utiliza para designar al leonés hace alusión según el diccionario de la lengua a “persona de pocas palabras, callado y metido en sí”. A veces se ha tratado de darle un tono despectivo al mismo y se le vincula a persona “terca y cabezona”. Una persona que madura en sus convicciones es posible que también no las cambie fácilmente y por ello mismo se la perciba “desde el otro lado” como terca. Creo que en el fondo eso nos lleva a que la historia la suelen interpretar los vencedores y desde hace bastantes siglos a los leoneses no nos ha correspondido ese papel.
Diríamos que en esas formas de expresión festivas, la alegría se transmite a través más a través de pequeñas reuniones, más de “puertas adentro” que como proyección al exterior.
Este carácter intimista ha hecho que en general el leonés sea un mal comunicador. Se vende mal cara al exterior. Es una canción leonesa la que dice que “la cuba de buen vino no necesita bandera”. Se vendría a decir que siendo bueno el interior (el vino) no hace falta lo exterior (la bandera). Creo que esa forma de entender las cosas nos ha lastrado más que beneficiado.
Forjados alrededor del fuego
Podríamos decir que esa personalidad leonesa se forja alrededor del fuego. Si en la caracterización del carácter vasco es fundamental el concepto casa (etxea). Esto es así hasta el punto de que lo vemos asociado a muchos apellidos GoikoETXEA, Garaikoetxea, Etxebarria... En el leonés esa importancia se traslada al Llar. El llar es el lugar donde se cocinaban los alimentos. Allí se hacían las reuniones del filandón. Animaríamos a los filólogos a estudiar lo que es la importancia de la 'LL' en el idioma, los apellidos o los topónimos leoneses y también la pérdida de influencia de esta letra en el discurso general hasta el punto de que en muchos casos se la quiere sustituir por la Y.
Es importante está caracterización por cuanto nos habla de la importancia de lo que podamos encontrar “puertas adentro” más que de la imagen exterior de las propias casas. Si en Andalucía se refuerza la importancia de las casas blancas y encaladas que dan un aire estético al propio pueblo, en la Región Leonesa podríamos decir que se descuida en exceso esa imagen externa de la casa o de nosotros mismos. Ello tiene una indudable repercusión negativa en un mundo en el que cada vez la imagen social es más importante. Se nos juzga muchas veces no tanto por lo que somos como por lo que aparentamos y los leoneses nos preocupamos muy poco de aparentar. Somos más de puertas adentro y de ocuparnos de nuestro llar.
Podríamos decir que en general el leonés es algo morugo en tanto retraído y relativamente poco dado a las relaciones sociales, especialmente si lo son con personas que no conoce. Incluso cabe decir que hay palabras de origen leonés que se encargan de poner de manifiesto esta caracterización.
En nuestra opinión el leonés tiene un carácter bastante autocrítico consigo mismo y con su propio entorno cultural y social. Así tiende a mantener una cierta desconfianza respecto del medio social. Esto hace que muchas veces se mantengan las propias costumbres por encima de lo que pueda indicar la norma legal. Sin embargo esa crítica se suele ejercer más desde un plano individual que social. Se da en la familia, en la cafetería con los amigos...pero muchas veces no llega a trasladarse a la acción social a través de organizaciones como partidos, sindicatos...
👉 Sigue en la séptima parte: 'Los leoneses y el valor de la palabra dada