Bailando con túnica de Semana Santa en una discoteca: una cofradía de León amenaza con acciones legales

Tras las procesiones más señaladas de la Semana Santa, ¿se puede ir de juerga nocturna y acabar bailando y tomando copias en una discoteca estando aún vestido con la túnica o con el capillo? La respuesta, legalmente, puede no estar muy clara, pero cualquiera sabría que una escena así levantaría una gran polémica en el caso de que supere el ámbito más privado y se viralice.

Pues exactamente es lo que ha ocurrido en la Semana Santa de León, al correr como la pólvora un vídeo publicado en la red social Instagram en la que, en la madrugada de este lunes, después de la ancestral Procesión de La Pasión, aparece un chico dándolo todo en una conocida discoteca de la capital. Sin lugar a dudas, aparece ataviado con el hábito de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, congregación penitencial que supera los cinco siglos de vida.

En las imágenes aparece perfectamente identificable el emblema de la cofradía. Y, visto que el asunto va de boca en boca, y viaja de móvil en móvil, la reacción de la misma no ha ha hecho esperar: Angustias ha emitido un comunicado público que aventura que “estudiará este caso concreto y tomará las acciones legales y de otro tipo que considere más adecuadas”.

“Pedir respeto”

Se trata, continúa el escrito, de “defender los intereses de la Cofradía” y amenaza con que será “a partir de ahora el modo de proceder”. Sin embargo, por otro lado, también se certifica que la persona que protagoniza el polémico vídeo “no es hermano” de esta cofradía leonesa. Otro detalle del que no hacer oídos sordos, al margen de quién sea el protagonista de los hechos.

El abad de Angustias y Soledad, Hugo Medina, preguntado por ILEÓN, admite que la escena no ha gustado lo más mínimo y que la iniciativa de la amenaza lo que busca es “pedir respeto” y “aplicar la coherencia”.

“En nuestras procesiones de Semana Santa de lunes y martes se estaba produciendo a veces una falta de decoro y hemos dicho '¡Hasta aquí!'; no se trata de otra cosa”, razona. Por ello, confía en que la amenaza surtirá su efecto, aún a sabiendas de que realmente no se vaya a acudir a la vía judicial: “No vamos a hacer nada, esto es un toque de atención”. Y eso a pesar de que recuerdan que “el nombre y el emblema de la cofradía son marcas registradas, y un uso indebido, ilícito o para fines que nada tienen que ver con nuestra hermandad puede acarrear acciones legales por parte de la cofradía”.