Hace aguas la recién reformada estación de autobuses de León en la que la Junta invirtió 7 millones de euros

Este viernes se han vivido escenas de indignación en la estación de autobuses de León, ante la aparición de numerosos charcos y goteras que han proliferado en el edificio cuya reforma fue recién inaugurada tras la inversión de 7 millones de euros por parte de la Junta de Castilla y León.

La tormenta que descargó en la ciudad en torno a las siete de la tarde, y que dejó una gran tromba de agua en poco tiempo, pasó una enorme factura muy especialmente al edificio de la nueva estación. Numerosas imágenes y vídeos demuestran que en varios puntos del inmueble comenzaron a aparecer varias goteras, que por momentos soltaban el agua a chorro, haciendo incluso que el líquido se filtrase por el sistema antiincendios de la estación.

La estampa era dantesca, con numerosas personas esperando, muy especialmente en una de las zonas que más destacó la Consejería de Movilidad y el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, cuando el pasado mes de diciembre acudieron a la inauguración de la reforma de la que rebautizaron como estación 'Reina Doña Urraca I de León’, como guiño a la historia del reino leonés y a la primera monarca mujer de Europa. La obra, que había durado más de un año, ponía fin a casi dos décadas de dejadez y abandono constante de la instalación situada en la avenida Sáenz de Miera.

“La estación que León se merece”

Sin embargo, a los pocos días y semanas de su nueva puesta en funcionamiento ya completa, comenzaron a surgir críticas por la obra realizada, el proyecto diseñado y su ejecución, algunas presenciales, otras de usuarios y además otras sindicales. En todos los casos coincidían en la profusión de carteles y escudos oficiales de la Junta de Castilla y León, hasta 21, mientras se dejaban sin resolver problemas a su juicio graves, como el peligro de accidentes en la zona para los vehículos y los accesos, o un mayor frío incluso que antes en las supuestas dársenas ahora cubiertas y climatizadas, entre otros.

En respuesta a las quejas, la consejera de Movilidad de la Junta,  María González Corral, aseguraba en una visita posterior que la inversión y su resultado eran muy positivas y León había pasado a tener “la estación que se merece”.

Precisamente, uno de los puntos más afectados por las goteras y los charcos fue este viernes la zona de las dársenas de espera, entrada y salida de pasajeros, en una jornada además de mucha afluencia al tratarse de un viernes. Bastaba ver los muchos cubos que hubo que ubicar en esta zona para tratar de recoger el máximo del agua que caía sin descanso, ante lo que los pasajeros oscilaban entre el enfado y la resignación.