Otoño de 2026 será la fecha en la que por fin estarán disponibles los 100 minipisos para alquiler preferente a jóvenes de menos de 36 años en el barrio de La Palomera de la capital leonesa. Será entonces cuando la Junta de Castilla y León concluya las obras, actualmente a buen ritmo en el barrio de La Palomera, cerca del Campus de la Universidad de León, por valor de algo más de 13 millones de euros.
Cuando concluya este centenar de pisos de 60 metros, con dos habitaciones, dos baños, salón-cocina y terraza, además de trasteros, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio abrirá un plazo para que se apunten los jóvenes interesados y habrá un posterior sorteo ante notario, un proceso “transparente y abierto” que permitiría residir a las primeras personas a comienzos de 2027, tal y como explicó hoy el consejero leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, que visitó las obras junto al alcalde de León, José Antonio Diez.
Este fue el encargado de advertir que, pese a su proximidad con la Universidad leonesa, estos pisos no podrán ser alquilados apenas por estudiantes porque un requisito fundamental es “tener unos ingresos”, es decir, estar trabajando. Una cláusula que reducirá mucho la lista de interesados con opciones a alquilar, a un precio que sin embargo tampoco ha trascendido todavía, solo que estará “bastante por debajo del mercado”.
Además de los pisos, repartidos en dos edificios de cinco plantas, que en realidad impulsa la empresa pública de la Junta Somacyl y ejecuta la constructora García de Celis, se ejecutan con el diseño de un proyecto suma otra parte de 600 metros cuadrados de zonas comunes “de coworking, coliving, lavandería o lugares para que los jóvenes de los edificios puedan convivir y tener una relación que ahora mismo se reclama desde el punto de vista de las nuevas formas de vivir”, resaltó el consejero, remarcando el concepto de que los pisos no son para compartir habitación.
Un diseño más que controvertido
Además, la zona intermedia entre los edificios se repartirá entre una zona verde y un aparcamiento, contando con una caldera de pellets común, aunque, una vez que se ponga en marcha la Red de Calor de León, con su polémica última ubicación en Puente Castro, “se enganchará para disfrutar de calefacción y agua caliente sostenible”.
El proyecto y diseño final no estuvo exento de polémica, al conocerse en 2024 que la Junta descartaba el proyecto original del arquitecto Óscar Miguel Ares, premio autonómico de Arquitectura, que había ganado el concurso público convocado y dotado con 388.704 euros, para optar mejor por otro no diseñado para este lugar obra del exconcejal de Urbanismo del PP Cecilio Vallejo, que es el que finalmente se construye. “No hay que buscar tres pies al gato sino estar contentos porque León tenga esas 100 viviendas para jóvenes en un sitio fantástico”, defendió el bandazo en su día el consejero.
Más casas para jóvenes, pero de compra
El regidor leonés, que resaltó la cesión municipal del terreno, entre el centro de salud y el instituto y la calle Santa María Josefa, agradeció a Quiñones y la Junta el esfuerzo inversor que viene realizando en la capital, instando a que “sigan construyendo e invirtiendo en viviendas en una ciudad, que sigue creciendo en población y en la que cada vez son más los jóvenes que apuestan por quedarse e iniciar sus experiencias laborales y vitales”.
Quiñones y Diez destacaron que además de estas cien viviendas para el alquiler, está en marcha, también en terrenos cedidos por el Ayuntamiento, la construcción de 18 viviendas en el barrio de La Serna de León y de otras 13 en El Ejido, por un importe conjunto de 4,5 millones de euros. En este caso serán para la venta a jóvenes menores de 36 años, “a los que se les descontará el 20% del precio”. El consejero aprovechó para hacer la suma de promociones en la provincia de León, tanto de obra nueva como de rehabilitación: actualmente “cerca de 300 viviendas” encaminadas a jóvenes y familias.
La vuelta a la plena actividad de Suárez-Quiñones hoy en la capital leonesa tras 55 días de ausencia pública tuvo antes otras paradas, muy similares, especialmente a primera hora en Valladolid. Allí la Junta y Somacyl construyen, y terminará antes del próximo verano, 170 viviendas del mismo tipo que las de León, colaborativas y destinadas al alquiler “asequible” joven, en el barrio de Parque Alameda de Valladolid. En ese caso con 22 millones de euros de inversión, 9 más que en el caso de León.